El grupo FCC ha sido el primero de los grandes constructores españoles que ha resultado adjudicatario de una obra de cierto peso por parte del nuevo Ayuntamiento de Madrid presidido por Manuela Carmena.
La filial de Construcción del grupo ya controlado por el magante mexicano Carlos Slim, tras comprar la mayoría de las acciones a Esther Kolplowitz, va a llevar a cabo, por seis millones de euros, la redacción del proyecto y la ejecución de las obras de interconexión entre las estaciones regeneradoras de aguas de Rejas y Valdebebas, el ámbito que acoge un nuevo desarrollo residencial, la futura Ciudad de la Justicia y la ciudad deportiva del Real Madrid.
El expediente de esta licitación se abrió hace casi un año, pero se ha cerrado ahora, con la adjudicación por el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad. Cuando se licitó en octubre del año pasado, siendo Ana Botella alcaldesa de Madrid, se tenía previsto formalizar el contrato el 1 de diciembre de 2014. Pero no se hizo por cuestiones presupuestarias. Ahora sí. Y se hace con una rebaja de casi 2 millones, impuestos incluidos, respecto al presupuesto de licitación.
FCC ha resultado ganador entre las 18 empresas que ofertaron. No todo el coste será aportado por el Ayuntamiento. Solo el 20%, en torno a 1,2 millones de euros. El 80% restante será financiado por fondos comunitarios, al tratarse de un contrato enmarcado dentro de las ayudas de los Fondos Feder 2007-2013.
La interconexión entre las dos estaciones regeneradoras de aguas residuales permitirá aumentar la producción de agua regenerada en el tratamiento del terciario existente. Gracias a esta obra a la estación regeneradora de Rejas le llegará un caudal máximo de 600 litros por segundo de agua depurada desde la estación de Valdebebas.
FCC inicie la obra el 1 de septiembre de 2015 y deberá acabarla antes del 31 de agosto de 2016. Primero, tendrá dos meses para elaborar y presentar el proyecto de construcción para, una vez que se realice el replanteo sobre el terreno, comenzar las obras.
La obra servirá para complementar el Plan de Recursos Hídricos Alternativos que puso en marcha hace ya una década el Ayuntamiento de Madrid, con el objetivo de crear una serie de infraestructuras hidráulicas para la regeneración y reutilización de aguas residuales, previamente tratadas.