Alex Dauden, miembro de la organización Adicae, acudió a la junta de accionistas de Caixabank para señalar que “no van a lavar la imagen de la entidad con una “obra social” que apoya a bancos de alimentos que se nutren de personas a las que La Caixa ha llevado al desahucio”.
Según señaló, 105 de los 375 millones de euros de beneficio del primer trimestre de 2015 de la entidad financiera corresponden a la aplicación de las cláusulas suelo.
Caixabank, después de presumir de su obra social y apelar al “alma de La Caixa”, se ve reiteradamente condenada y multada por sus preferentes y sus cláusulas suelo al tiempo que pretende erigirse en modelo y dar lecciones por “formar a sus empleados en ética y e integridad”, pese a los objetivos por colocar ilícitamente a los clientes productos indeseados.
De esta forma, Adicae destaca lo contradictorio de los planes de Caixabank de ofrecer ‘educación financiera’ para los usuarios y clases de ética e integridad a sus empleados, algo que no va a engañar a los consumidores y accionistas y que es incompatible con la realidad de las prácticas que lleva a cabo la entidad en materia hipotecaria o comisiones bancarias, por citar tan sólo dos ejemplos que se suman a la colocación de productos tóxicos de ahorro que ejecutó masivamente.
Los accionistas y clientes representados a través de Adicae han expresado su disconformidad con las cuentas de la entidad al estar sostenidas en gran parte por abusos millonarios como los 'suelos hipotecarios' o el incremento de las comisiones en los servicios más básicos de la entidad.
Además destacaron que el establecimiento de una comisión de dos euros a los no clientes en cada retirada de efectivo en cajeros (comisión que Adicae ha denunciado ante el Banco de España, la CNMC y la Autoridad Bancaria Europea) acabará perjudicando a los clientes de la entidad, al provocar un “efecto cascada” en el que el resto del sector seguirá la misma pauta generando un aumento de comisiones también para los clientes de Caixabank.
