El fondo Blackstone ya puede hacer y deshacer con las hipotecas de Catalunya Banc. En su mayoría con impagos puntuales o, directamente, calificadas como dudosas ante la imposibilidad de sus titulares de devolver las amortizaciones.
Nueve meses después de que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), adjudicara al fondo estadounidense los 41.000 préstamos hipotecarios más tóxicos de Catalunya Banc, la operación se ha sellado con la firma de contrato que, tras los ajustes realizados, se ha cerrado en 4.123,3 millones de euros. Blackstone ha contribuido con 3.598,4 millones de euros y el FROB con los restantes 524,9 millones de euros.
La operación de venta de la ‘cartera Hércules’ se ha estructurado a través de la creación de un fondo de titulización de activos que emitirá dos tipos de bonos: unos bonos senior, bonos clase A, que suscribirá el inversor y bonos clase B, que suscribirá el Frob, por importe aproximado de 525 millones de euros, y que están subordinados con respecto a los primeros. Los bonos senior serán retribuidos hasta alcanzar una rentabilidad máxima del 13%.
Cualquier rendimiento adicional de la cartera derivada de los flujos de caja obtenidos, se distribuirá al 50% entre el inversor y el FROB. Adicionalmente, el FROB concederá una línea de crédito por un límite máximo de 400 millones de euros. Esta línea tendrá condiciones de mercado en cuanto a remuneración y comisiones.
En conjunto, la operación conlleva un apoyo financiero estimado por parte del FROB de unos 649 millones de euros, lo que supone que la cartera se ha vendido por aproximadamente el 85% de su valor en libros.
A partir de ahora, Blackstone ya puede impulsar toda la maquinaria que ha montado para la gestión de estas hipotecas. En Barcelona, el entramado inmobiliario de Blackstone se articula en torno a Anticipa y Chameleon (camaleón en inglés), ésta con varias sociedades bajo ese nombre principal.
La inmobiliaria Anticipa sustituyó como plataforma vendedora a CX Inmobiliaria, y tiene su sede en el polígono industrial Mas Mateu, en El Prat de Llobregat. El resto de las sociedades, con capitales diversos de entre 3.000 y 600.000 euros, tienen un socio común, que a su vez los es de Chameleon Reig Holdco, una sociedad radicada en el Gran Ducado de Luxemburgo.