La Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (ASEFMA) denuncia que la falta de fondos destinados al mantenimiento de carreteras perjudica la creación de empleo. Justo cuando la cifra de parados en España asciende a 6.207.700 personas y la tasa de desempleo alcanza el 27,16% para el primer trimestre de 2013, ha querido recordar que la Carretera genera casi un millón de empleos directos y el doble de empleos indirectos.
Devolver a los firmes a un estado adecuado requiere una inversión mínima de 5.200 millones. La no inversión de dicha cantidad supondrá una pérdida de 85.000 empleos directos y 52.000 indirectos, así como una reducción del 0,4% del PIB de España.
ASEFMA insiste en el impacto negativo derivado de la ausencia de inversiones destinadas a la conservación de firmes de las carreteras españolas y recuerda que los recortes en la inversión de las vías estatales, autonómicas y de las diputaciones y cabildos resultan demoledores para la sociedad, limitan la creación de empleo, acarrean la pérdida de oportunidades de negocio, reducen el PIB y tienen consecuencias nefastas sobre la cohesión territorial y, por extensión, sobre todo el desarrollo socioeconómico del país.
Una conservación eficiente de la red viaria requiere de una verdadera política de conservación y, por ello, ASEFMA exige la intervención urgente de los responsables políticos. En esta línea, lamenta que el Ministerio de Fomento no haya licitado ningún tipo de obra de refuerzo de firmes para la conservación de los 25.000 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado en los últimos 850 días.
También desde la Asociación Española de la Carretera (AEC) se ha presentado un escrito en el que se dan criterios suficientes para mantener la red viaria. Entre ellos, que se trata del modo de transporte universal por excelencia, utilizado por el 100 por ciento de la población; el único servicio público disponible las 24 horas del día y los 365 días del año, tanto para uso individual como colectivo, privado y público y una de las fuentes más importantes de generación de ingresos para las arcas públicas.
De hecho, el Estado recauda entre 60 y 70 céntimos de euro por cada litro de combustible, lo que, junto con otros impuestos (matriculación o IVA) se traduce en más de 20.000 millones de euros al año. Además, la carretera genera casi un millón de empleos directos y el doble de indirectos.