Cinco casinos en lugar de seis y 8.000 habitaciones menos serán las consecuencias de las restricciones edificables introducidas por la Generalidad de Cataluña en el proyecto Barcelona World, junto a Port Aventura (Taragona), promovido por el empresario Enrique Bañuelos sobre unos terrenos de Caixabank.
Serán unos 600.000 metros cuadrados, en lugar del millón de metros previsto inicialmente. Limitación urbanística aplicada por motivos paisajísticos. Con el cambio se evitan grandes rascacielos que puedan suponer una distorsión en el skyline de Vilaseca-Salou. Tras este recorte, Bañuelos podría revisar a la baja la inversión prevista, que inicialmente ascendía a 4.500 millones, cifra en la que se había tasado la primera parte del proyecto.
El ajuste supondrá menos casinos, cinco en lugar de los seis previstos. Y también menos habitaciones de hotel de las que inicialmente se habían anunciado, ya que los edificios tendrán una altura menor. Si inicialmente se había hablado de 20.000 habitaciones, tras el recorte la nueva cifra se situaría en 12.000, una rebaja del 40% en la capacidad hotelera del complejo.
La modificación de edificabilidad no altera los plazos previstos, y se mantiene para el próximo otoño la colocación de la primera piedra del complejo, en esa carrera que Barcelona World mantiene con Eurovegas –el complejo anunciado por Las Vegas Sands en Alcorcón – por ver cuál de los dos proyectos echa a andar antes.
El proyecto que impulsa Bañuelos incluiría en su primera fase hoteles y casinos. La limitación urbanística en este arranque inicial de la Comunidad Catalana no afectaría al resto del complejo, que en su totalidad sumará 4 millones de metros cuadrados construidos. En este espacio, ahora se prevé levantar ciudades turísticas temáticas dedicadas a Rusia, India, China y Oriente Medio.
Veremonte, el holding inversor de Bañuelos, va superando etapas contra todo pronóstico. Ha conseguido atraer al operador de juego de Macao SJM, ha dado entrada a operadores de Estados Unidos y ha negociado la participación en el proyecto del Cirque du Soleil.
Veremonte ha ampliado capital en 1,5 millones de euros, hasta los tres millones. La empresa de Bañuelos planea invertir sólo 900 millones de la primera fase de Barcelona World, contando la ayuda de diversos inversores institucionales y fondos. El resto lo pondrán los socios que Bañuelos vaya captando. Se prevé que el complejo sirva para crear 30.000 empleos, sólo en la primera fase.