Madrid. Las constructoras siguen dándole vueltas al tema de cómo convencer al Ministerio de Fomento de la necesidad de seguir haciendo nuevos trazados de autovías, a pesar de la cruda realidad de los datos. Esa que dice que las autopistas estatales de peaje registraron un tráfico diario de 17.193 vehículos de media en los diez primeros meses del año, una cifra que arroja un descenso del 30 % desde los máximos que se contabilizaban antes de la crisis y que supone remontarse a los niveles que se registraban hace quince años.
Descartada la idea de que el Gobierno vaya a impulsar la construcción de nuevas carreteras, por mil y un motivos, las principales constructoras del país, las que están detrás de las concesionarias –las mismas que han declarado la quiebra a media docena de autovías de peaje-, han hecho llegar al departamento dirigido por Ana Pastor, otro proyecto, con el argumento de que la inversión en más carreteras, sean o no necesarias, servirá para crear empleo –25.000 puestos– y aumentar los ingresos del Estado en 800 millones. Que luego transiten por ellas los vehículos es lo de menos.
La idea pasaría por remozar carreteras antiguas. Nosotros, le dicen al Ministerio, ponemos mañana mismo 1.300 millones para empezar obras de manera inmediata, y ustedes –o sea el Estado, o sea los contribuyentes, los mismos que vamos a tener que apechugar con las consecuencias de las solvencias planteadas sobre esas autovías de peaje– nos garantizan recuperar el 8% sobre la inversión, o bien a través de la ampliación del plazo de la concesión o, directamente, aumentando las tarifas.
Y es que con esos 600 millones en concursos anunciados por Fomento no hay ni para empezar. Hacen falta más. Así que habrá que ver la acogida de la inicativa en el seno ministerial, al que, como sinergias adicionales al proyecto, se han incluido los beneficios que reportaría, tales como las mejoras en materia de seguridad, como los quitamiedos, las medidas en túneles a distinto nivel o los postes de socorro. También se recogen actuaciones en medio ambiente, como pasos para animales o protecciones acústicas, o en la mejora del servicio a través de ampliaciones de calzada.