Madrid. Iberdrola ha culminado la construcción en Estados Unidos uno de los parques eólicos más grandes del mundo, el de Blue Creek, de 304 megavatios (MW) de potencia instalada. Está situado en seis municipios entre los condados de Van Wert y Paulding, en el Estado de Ohio, y ha sido construido con tecnología de Gamesa, al incorporar 152 aerogeneradores del modelo G90, de 2 MW de potencia unitaria y 100 metros de altura.
Este parque eólico ha supuesto la creación de 20 nuevos puestos de trabajo locales permanentes y, durante la fase de construcción, ha dado empleo a más de 500 personas, habiendo colaborado más de 20 empresas de su área de influencia en el desarrollo. Iberdrola ya ha firmado un contrato de venta de 100 MW producidos por este parque eólico durante los próximos 20 años con la empresa americana FirstEnergy Solutions, filial de FirstEnergy Corp.
Los contratos como el de Blue Creek, denominados en Estados Unidos Power Purchase Agreements (PPA), garantizan la rentabilidad de las instalaciones energéticas a largo plazo y son uno de los pilares de la estrategia de la Empresa en este país.
Por otro lado, la eléctrica española ha iniciado este mes el desarrollo de otro importante proyecto eólico en Estados Unidos, el de Manzana, que se ubica junto a la localidad de Rosamond (estado de California) y contará con 189 MW de potencia.
La compañía también ha firmado recientemente sendos acuerdos para la venta de la electricidad que se genere en esta instalación. En concreto, ha suscrito uno con la empresa San Diego Gas & Electric, a la que le suministrará la energía de 100 MW a lo largo de los próximos 20 años, y otro con Silicon Valley Power, de la ciudad de Santa Clara, a la que le aportará la electricidad producida por otros 50 MW durante el mismo periodo de tiempo.