Poco a poco, el mercado inmobiliario español empieza a sacar la cabeza, pero la tibieza sigue siendo la nota predominante. Y todo hay que cogerlo con alfileres. Y, como recoge Caixabank en su último informe Termómetro Inmobiliario Caixa Research, es verdad que la demanda muestra un ligero aumento en los últimos meses. Pero también que sigue muy lejos de los niveles considerados de equilibrio.
De momento, el avance está siendo impulsado por la compraventa de viviendas por parte de extranjeros. A pesar de esta mejoría, todavía queda camino por recorrer para llegar a los niveles de equilibrio y, para conseguirlo, es imprescindible que la demanda doméstica se sume al crecimiento. En este sentido, se espera que la demanda doméstica gane vigor en 2015, gracias a un entorno económico más propicio, con un crecimiento del PIB y del empleo cercano al 3% y una mejora de las condiciones de financiación.
En cuanto a la oferta, todavía se encontraba en niveles mínimos al finalizar 2014, aunque los síntomas incipientes de mejora observados en los últimos meses anticipan un buen 2015. En particular, destaca el aumento de la inversión residencial, de las peticiones de visados para nueva construcción y de la ocupación en el sector. Estas tendencias deberían consolidarse en 2015, aunque el stock de viviendas por vender, todavía muy elevado en algunas regiones, comportará que la recuperación sea gradual en conjunto.
En cuanto a los precios, entiende el departamento de estudios de Caixabank que, en este caso sí, han alcanzado ese equilibrio. Algo que ya se dejaba entrever en la evolución reciente de los precios, que se estabilizaron en el último trimestre de 2014, después de sufrir un descenso del 30% en términos nominales (del 37% en términos reales) en los últimos siete años. La mejora de las condiciones financieras y del mercado laboral también está contribuyendo a que el esfuerzo de los hogares para adquirir una vivienda se sitúe en cotas sostenibles.
En definitiva, recuperación sí, pero con cautela. Para que la demanda se consolide será clave la recuperación del mercado laboral, ahora que las medidas adoptadas por el BCE permiten pensar que las condiciones financieras serán favorables durante mucho tiempo. En cambio, la recuperación de la oferta sigue estando muy condicionada por el stock de viviendas. Muy heterógeneo y desigualmente repartido entre las comunidades autónomas. En algunas el exceso de oferta es prácticamente inexistente, y ya se aprecia una recuperación de la actividad.