Madrid. La evolución de la economía española sigue marcada por una atonía generalizada, con pérdidas de crecimiento registradas en los últimos trimestres, y, lo peor, con todos los visos de mantenerse en los siguientes periodos trimestrales. Al menos en este segundo trimestre, así parece dejarlo entrever el Banco de España en su último boletín económico. Entre las razones de peso para ese nuevo retroceso, el recrudecimiento del ajuste tanto en la construcción como en el sector inmobiliario.
En términos generales, la demanda nacional disminuyó un 0,5% durante el primer trimestre, con retrocesos de todos sus componentes, con la excepción del consumo privado, que experimentó un ligero avance. Y, aunque las caídas de los restantes componentes de la demanda nacional fueron menos pronunciadas que en el último trimestre de 2011, sí resultó más intenso el descenso de la inversión en construcción no residencial. Así, el consumo público cayó un 0,5 %; la inversión en bienes de equipo, un 2,9 %; la inversión en vivienda, un 1,6 %, y, por último, la inversión en otras construcciones, un 4,8 %. La variación de existencias realizó una aportación positiva de una décima.
De cara al segundo semestre, los indicadores disponibles anticipan que la actividad de la economía española seguirá contrayéndose entre abril y junio después de haber caído un 0,3% en los tres primeros meses del año, aunque algunos indicadores del consumo y la inversión en bienes de equipo apuntan a una leve mejoría.
La información más reciente relativa a la inversión en construcción indica que su proceso de ajuste ha cobrado mayor intensidad en los últimos meses. Entre el conjunto de indicadores contemporáneos, la destrucción neta de empleo en el sector, medida por el retroceso interanual del número de afiliados a la Seguridad Social, siguió acelerándose en abril, hasta alcanzar el –17,3 %.
En relación con los consumos intermedios, en marzo aumentó el ritmo de caída interanual del consumo aparente de cemento y de la producción industrial de minerales no metálicos, hasta tasas del –37 % y del –23 %, respectivamente, cerrándose el primer trimestre de 2012 con descensos más pronunciados que a finales de 2011.
Asimismo, las ventas de las grandes empresas de construcción y promoción inmobiliaria retrocedieron con más intensidad en marzo, según el indicador de la Agencia Tributaria. Finalmente, los indicadores adelantados, con información hasta febrero, anticipan una continuación de la debilidad del sector. En concreto, los ritmos de caída interanual de la superficie visada de obra nueva en viviendas y en edificación no residencial se sitúan en torno al 50%.