La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas destinadas a la conservación y protección de los bienes inmuebles que forman parte del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana. Estas ayudas, que han sido detalladas en la reciente publicación del Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), buscan reforzar las acciones de preservación del vasto legado cultural valenciano, con una asignación presupuestaria que asciende a 3 millones de euros. Este programa, que se ha visto sustancialmente ampliado, refleja el compromiso del gobierno valenciano con la protección del patrimonio y la promoción de la identidad cultural regional.
La principal novedad de esta convocatoria es el aumento significativo en la cuantía máxima que pueden recibir las entidades beneficiarias. La cifra, que anteriormente se situaba en 40.000 euros, ha sido incrementada en un 500 %, alcanzando ahora los 200.000 euros. Este cambio responde a la necesidad de apoyar intervenciones más ambiciosas y con mayor impacto, evitando que las ayudas se limiten a actuaciones parciales que, en muchos casos, no logran abordar de manera efectiva los problemas estructurales que afectan a los bienes inmuebles del patrimonio cultural.
Apuesta por proyectos más ambiciosos y sostenibles
La nueva regulación de estas ayudas no solo amplía la dotación económica disponible, sino que también introduce varias modificaciones dirigidas a mejorar la eficacia de las intervenciones. Según ha explicado Pilar Tébar, secretaria autonómica de Cultura, este cambio de enfoque es el resultado de un proceso de diálogo y análisis que ha implicado a alcaldes y diversos agentes relacionados con la dinamización del patrimonio cultural. La finalidad de estas modificaciones es permitir que las actuaciones financiadas puedan abordar de manera integral las necesidades de conservación, evitando que se queden en simples intervenciones superficiales.
Entre las novedades destacadas se encuentra la posibilidad de financiar los proyectos técnicos necesarios para las intervenciones, lo que facilita la planificación y ejecución de obras de mayor envergadura. Además, se ha introducido la opción de realizar un pago anticipado de un porcentaje de la ayuda, lo que supone un alivio financiero para las entidades beneficiarias, especialmente para aquellas con menos recursos. El plazo disponible para completar los trabajos también se ha ampliado, proporcionando mayor flexibilidad para la ejecución de los proyectos. Asimismo, se ha incluido la opción de abonos a cuenta que se ajusten al ritmo de ejecución de las obras, lo que permite una gestión más ágil y adaptada a las necesidades de cada intervención.
Estas medidas buscan, en conjunto, mejorar la calidad de las intervenciones en el patrimonio cultural valenciano, asegurando que las inversiones públicas se traduzcan en resultados sostenibles y de largo plazo. En palabras de Pilar Tébar, el objetivo es «dar respuesta a las verdaderas necesidades de nuestro patrimonio cultural para que no se queden en buenas intenciones». Este nuevo modelo de ayudas pretende ser un instrumento eficaz para la preservación del patrimonio, al tiempo que contribuye a su valorización como uno de los pilares de la identidad valenciana.
Impulso a la vertebración del territorio a través del patrimonio cultural
Además de mejorar la conservación del patrimonio cultural, el nuevo sistema de ayudas busca dinamizar aquellas zonas de la Comunitat Valenciana que están más afectadas por el despoblamiento. Este enfoque territorial pretende utilizar el patrimonio cultural como una herramienta para revitalizar áreas rurales y pequeñas localidades, incentivando la participación de ayuntamientos y entidades locales en la conservación de su legado histórico.
Pilar Tébar ha subrayado que el Consell pretende, a través de estas ayudas, «vertebrar nuestro territorio a través del patrimonio cultural». Al ofrecer un apoyo económico significativo a pequeños ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro, se fomenta que aquellos con menos recursos puedan llevar a cabo proyectos que, de otro modo, serían inviables. Este enfoque no solo contribuye a la conservación del patrimonio, sino que también refuerza el tejido social y cultural de las comunidades locales, al tiempo que promueve el turismo cultural y la valorización del entorno.
El nuevo modelo de ayudas representa un paso adelante en la estrategia de la Generalitat Valenciana para proteger y promover su patrimonio cultural, al tiempo que impulsa el desarrollo sostenible de las zonas más desfavorecidas. La apuesta por proyectos más ambiciosos y la flexibilidad en la gestión de los fondos son claves para garantizar que estas intervenciones tengan un impacto duradero y significativo en la preservación del rico legado cultural de la Comunitat Valenciana.
Con esta iniciativa, la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo refuerza su compromiso con la protección del patrimonio cultural, alineándose con la voluntad del Consell de convertir el patrimonio valenciano en una de las principales señas de identidad del pueblo valenciano.