Madrid. En ocho años China será, según la consultora The Boston Consulting Group, el segundo mercado en importancia, representará el 5% del consumo mundial y contará con una población acomodada de 280 millones de personas; factores que ofrecen un abanico de oportunidades para nuestras empresas.
Con la aprobación del XII Plan Quinquenal 2011-2015, China ha establecido las prioridades de sus políticas económicas y se ha fijado amentar el crecimiento económico; ampliar sus infraestructuras; mejorar el entorno ecológico; brindar mejores servicios públicos; desarrollar y fortalecer las industrias locales; elevar los niveles de vida; y reformar y abrir la región a las inversiones extranjeras.
En este contexto, y enmarcado dentro de los programas dirigidos a la internacionalización de la empresa española, la Secretaría de Estado de Comercio, a través de ICEX España Exportaciones e Inversiones y la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Shanghái, han organiza el Encuentro Empresarial España-República Popular China que se celebrará en la ciudad de Shanghái del 26 al 28 de noviembre y que contará con la presencia de medio centenar de empresas españolas y la cooperación de Invest in Shanghai.
Patrocinado por COFIDES, Banco Santander, Applus y el despacho de abogados Garrigues, este encuentro empresarial tiene por objetivo facilitar la identificación de oportunidades de inversión y cooperación empresarial entre ambos países, así como la identificación de potenciales socios.
Los sectores prioritarios de este encuentro en los que se han identificado oportunidades de inversión para las empresas españolas son automoción; aeronáutico; energías renovables; tratamiento de residuos tanto urbanos como industriales; tratamiento de aguas; agricultura moderna; biotecnología; alimentación y bebidas; sanidad; ocio; moda; hábitat; audiovisual y educación no obligatoria.
En materia energética, China deberá realizar grandes esfuerzos para asegurar el suministro de energía a medida que la demanda interna, por un lado, y la competencia internacional, por otro, aumentan. Según la Agencia Nacional China para la Energía (NEA, por sus siglas en inglés), a las dificultades ya dadas para garantizar el abastecimiento en un país de 1.300 millones de personas, hay que sumar ahora la necesidad de renovar gran parte de las infraestructuras nacionales.
Por ello, a través del XII Plan Quinquenal, se ha puesto en marcha una gran cantidad de recursos para el desarrollo de plantas de energías renovables y, más concretamente, se plantea aumentar la producción de plantas eólicas -entre 15 y 18 millones de KW- y las solares -en tres millones de KW- hasta 2015. Sobre las presas hidroeléctricas, el objetivo para 2015 es reforzar su capacidad en 20 millones de KW. Además, sobre las presas hidroeléctricas, el objetivo para 2015 es reforzar su capacidad en 20 millones de KW. Este plan también cubrirá el acceso a la red de aquellas comunidades a las que no llega la energía así como una mejora del sistema nacional.
En el área de las infraestructuras, el Gobierno chino considera que la inversión nacional debe realizarse atendiendo a patrones de respeto al medio ambiente, por lo que ha desarrollado el Plan de Protección a la Naturaleza, que recopila medidas hasta 2015 y que cuenta con una dotación de 536.000 millones de dólares para ejecutarlos. Además, en el capítulo del tratamiento de agua, las inversiones que propone el Gigante Asiático se enfocan, básicamente, a la construcción de nuevas plantas de tratamiento de residuos industriales líquidos, a la canalización y depuración de aguas residuales urbanas, a las obras para prevenir la contaminación en acuíferos y al desarrollo de los sistemas de riego agrícolas para que sean más eficientes.