Ecuador. Un crédito de 100 millones de dólares (770 millones de euros) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) permitirá a más de 16.000 hogares pobres construir viviendas más dignas y seguras en Ecuador.
El programa, que fue aprobado por el directorio ejecutivo del BID, priorizará los hogares de los dos quintiles de menos ingresos, con preferencia a hogares encabezadas por mujeres, con tres o más hijos a su cargo, o con personas con discapacidad.
“Ecuador ha hecho grandes avances en años recientes para disminuir su déficit habitacional, gracias a mejoras de su sistema de apoyos económicos a la vivienda social y el fortalecimiento de las instituciones que lo regulan”, dijo el jefe del proyecto del BID, Nora Libertun de Duren. “Ambos temas constituyeron la primera fase del programa. Con esta etapa buscamos focalizar aún más el apoyo a los hogares más vulnerables, tanto en las áreas rurales como en las urbanas”.
En los últimos 15 años, el sistema de apoyos económicos para facilitar la compra de una casa propia de los hogares de menores ingresos –conocido como Sistema de Incentivos a la Vivienda (SIV)– ha logrado disminuir la incidencia de déficit de viviendas del 64 por ciento de los hogares a 45 por ciento actualmente.
No obstante, entre los más pobres el déficit habitacional aún alcanza dos de cada tres hogares del país ya que les resulta difícil ahorrar para comprar una vivienda adecuada o acceder a un crédito hipotecario. El problema es especialmente grave en las zonas rurales y en los hogares donde una mujer tiene que cuidar a varios niños, o a un miembro con alguna discapacidad.
La idea es que para la construcción de una vivienda adecuada, el SIV pueda realizar un apoyo económico directo a los hogares beneficiados de 6.000 dólares (4.615 euros), el cual se complementa con un ahorro mínimo obligatorio aportado por los hogares de 300 dólares (230 euros).
Un 80 por ciento de los recursos serán destinados a las zonas rurales. El programa será ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI). El financiamiento del BID tendrá un plazo de amortización de 25 años y una tasa de interés basada en LIBOR.
