El Ayuntamiento de Barcelona, presidido por Ada Colau, prosigue con las iniciativas tendentes a facilitar suelo público para cubrir las necesidades habitacionales de los vecinos con menos recursos. En este sentido, el Ejecutivo municipal acaba de iniciar la tramitación de una modificación del Plan General Metropolitano de cara a incorporar en el sistema de viviendas dotacionales siete terrenos de la ciudad.
Los solares escogidos se encuentran en Sarrià-Sant Gervasi, donde habrá 11 viviendas; Gràcia, con 146 viviendas; Horta-Guinardó, también con 146 viviendas; Sant Martí, que tendrá 204; y, finalmente, se ha incluido también un edificio de 44 viviendas de la calle de los Alts Forns de Sants-Montjuïc, que inicialmente se había construido como residencia.
Las viviendas dotacionales que se construirán en estos solares irán dirigidas a colectivos específicos como los jóvenes, las personas mayores o colectivos con necesidades de asistencia o emancipación justificadas. Además, todas las edificaciones deberán reservar espacio para equipamiento público, que estará determinado según las necesidades de cada zona.
Para tomar la decisión de elegir estos solares y no otros, el consistorio barcelonés han tenido en cuenta varios factores. Entre ellos, que no tuvieran un destino concreto, que tuvieran disponibilidad inmediata y sin necesidad de gestión previa, que fueran accesibles, y, también, el grado de urbanización del entorno o la proximidad a equipamientos y servicios.
El trámite que ha iniciado el Ayuntamiento se fundamenta en que, actualmente, los suelos destinados a viviendas dotacionales representan un 2,46 % de los solares calificados como equipamiento público, y la ley permite elevar esta cifra hasta el 5 %.
Esta modificación será examinada en la próxima reunión del gobierno municipal y debatida el miércoes en la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad, ya que la construcción de viviendas sociales forma parte de las medidas estratégicas para abordar la emergencia en materia de vivienda y garantizar pisos a precios asequibles.
Los edificios que se construyan deberán reservar un espacio para equipamientos públicos en las plantas bajas, cuya tipología será decidida en función de las necesidades detectadas en los barrios para dar respuesta a las demandas de los vecinos del lugar.
Además, la iniciativa se suma a la que se hizo hace cuatro meses, que permitirá construir un total de 1.145 viviendas en los próximos años. El Gobierno municipal tiene el compromiso de haber iniciado la construcción de al menos cuatro mil viviendas antes de acabar el mandato.