Los desencuentros entre el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid, en relación a la no justificación adecuada de cerca de 100 millones de euros transferidos desde las arcas centrales a las autonómicas, parece que tocan a su fin, a la vista de la luz verde dada por el Consejo de Ministros para que, finalmente, Fomento suscriba el acuerdo con el Ejecutivo presidido por Cristina Cifuentes para implantar el Pan Estatal de Vivienda 2013-2016.
Serán casi 309 millones los que aporte el Gobierno central que se destinarán a ayudas de subsidiación, que ya están recibiendo los ciudadanos madrileños por casi 200 millones de euros, otros 71 para ayudas al alquiler y la rehabilitación, y el resto para otras ayudas.
Se estima que las ayudas a la rehabilitación inducirán una inversión privada de 80,45 millones de euros, lo que supone una inversión total de 389,37 millones de euros. Ello permitirá la rehabilitación de 3.400 viviendas, la concesión de 26.600 ayudas al alquiler y la recepción de ayudas de subsidiación por parte de 31.500 ciudadanos de la Comunidad de Madrid.
El desbloqueo se ha producido por la buena voluntad demostrada por el nuevo Gobierno regional de pagar las ayudas comprometidas y de hacerlo, de manera progresiva, con las que todavía restan por abonar.
La demora en firmar este acuerdo, que será rubricado en los próximos días, se ha debido al cambio registrado en el nuevo Plan. Hasta ahora, Fomento adelantaba el dinero que les correspondía a las comunidades autónomas de cada plan de vivienda y éstas debían justificar después en qué lo habían gastado efectivamente.
En cambio, ahora son los Ejecutivos autonómicos quienes deben costear con su presupuesto las ayudas que contempla la política de vivienda, recursos que recuperarán después. De esta manera, Fomento apenas adelanta el 10% del presupuesto total.
Ante la demora en firmar el acuerdo, y para que los ciudadanos de Madrid no pudieran beneficiarse de las iniciativas que contempla el Plan Estatal, el Gobierno regional ha tenido que habilitar una partida de 10 millones de euros de su presupuesto para que los madrileños que lo deseen y cumplan los requisitos exigidos puedan solicitarla.
Una subvención que consiste en el pago de hasta 200 euros al mes a todas las familias que residan en régimen de arrendamiento en una vivienda de precio libre o protegida que no sea pública, cuyos ingresos anuales sean inferiores a 3,5 veces el Iprem o 35.000 euros brutos.
La convocatoria se saldó de manera exitosa, de manera que casi 5.000 familias cobran esas ayudas de 200 euros desde el pasado mes de mayo, y con carácter retroactivo desde enero de 2015.