Madrid. El sector de la construcción residencial es un ámbito muy atomizado y desigual. “Hay casas en costa que prácticamente no se venderían ni regaladas, mientras que en Madrid, por ejemplo, la corrección de precios de la vivienda casi ha terminado”, asegura Alberto Prieto, uno de los socios, junto a Fréderic Mangeant, de Kight Frank, en una entrevista en Expansión. Respecto al futuro, el panorama no resulta muy halagüeño, aunque ambos aseguran que habrá oportunidades en las grandes capitales.
El cambio de protagonismo en la promoción inmobiliaria también es otro aspecto destacado en el nuevo mercado de este sector, con los tradicionales promotores prácticamente desvanecidos ante la eclosión de las entidades financieras como “reyes del ladrillo”, tras acumular terrenos y construcciones ya finalizadas o a punto de serlo valorados en cientos de miles de millones de euros, tanto de las propias empresas como de particulares que, en ambos casos, no han podido afrontar los compromisos financieros contraídos.
Precisamente será esa salida masiva de estos activos la que, según Mangeant, llevará a rápidos movimientos del mercado, sobre todo en suelos, con permutas de estos activos por pisos. Una vía en la que los inversores están depositando desde hace meses mucho interés.
Por lo que a la evolución de precios se refiere, cree Prieto que “seguirá la corrección a la baja”, con lo que se están vendiendo pisos a un ritmo mayor, sobre todo en Madrid, Barcelona y las capitales del norte peninsular, siempre que el precio sea el de mercado y la operación cuente con el respaldo de la financiación bancaria.