Menos de las pérdidas, que desde la propia sociedad dan por hecho que van a ser cuantiosas, pero que no se harán públicas hasta que se presente el informe anual, de Sareb se habla y no se para de todos los millones de euros ingresados, tanto por venta d activos inmobiliarios como por la gestión de los activos financieros.
Son tantos que, si hacemos caso a las últimas cifras facilitadas en el Congreso de los Diputados por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, resulta que en el último mes y medio de 2013, y a pesar del calendario festivo, se vendieron nada menos que 2.600 inmuebles, cuando en los once meses anteriores se habían colocado 6.400.
Lo que llama la atención de ese dato no es tanto el número como lo obtenido por ellos. Tan solo 700 millones, según el ministro.
Curiosamente es aproximadamente la misma cantidad –un tercio de los 2.000 millones que hasta mediados de noviembre se habían ingresado– que la presidenta de Sareb, Belén Romana, anunciaba a finales de ese mes en una conferencia celebrada en Valencia, coincidente con el primer aniversario de la constitución de la sociedad.
De la comparativa de datos, entre los facilitados entonces por Romana y los expuestos por el ministro, se deduce también que en ese mes y medio se ingresaron, asimismo, unos 1.500 millones por la gestión de activos financieros, los que salen de la diferencia entre los 1.300 acumulados hasta mediados de noviembre y los 2.800 millones con los que, según De Guindos, se cerró el ejercicio respecto a este aporte.
Comentaba también De Guindos en esa comparecencia que “esta caja permitirá afrontar sin problemas los gastos y hacer frente a los servicios de la deuda, además de amortizar una cantidad importante de deuda en 2014”.
Posiblemente. Pero el pasado mes de diciembre, Sareb tuvo la oportunidad de empezar a amortizar deuda, y lo hizo de una manera simbólica. El 31 de diciembre vencía la primera de las seis emisiones, por un valor de 11.008 millones de euros, y Sareb comunicaba que procedía a su refinanciación ampliando el vencimiento un año.
Se hacía por 527 millones menos, como consecuencia de la amortización anticipada de 93,3 millones tras la subsanación de los contratos de transmisión de activos suscritos con Bankia, CatalunyaCaixa y Banco Valencia (CaixaBank), y por los 433,5 millones de euros de cupones trimestrales pagados. En la práctica, esta cantidad es la única realmente amortizada por Sareb de los 11.008 millones emitidos.
Pasó en diciembre, con el vencimiento de la emisión a un año suscrita por las entidades del Grupo 1, y volverá a pasar el próximo 28 de febrero, fecha en la que vence la primera de las emisiones suscrita por las cajas del Grupo 2, por un valor de casi 4.226 millones.