Madrid. En esta búsqueda por tratar de que las tecnologías se integren de la mejor manera posible en el quehacer diario de la vida urbana –todo ese conglomerado de actuaciones englobadas dentro del concepto ‘smart city’–, los proyectos españoles empiezan a ser reconocidos en el exterior. El de Málaga acaba de ser premiado en los Living Labs Global Awards 2012, en Río de Janeiro.
Un proyecto, financiado por la eléctrica Endesa, que permite el ahorro de un 20 por ciento del consumo energético, evitando así la emisión de 6.000 toneladas anuales de CO2. Representa el despliegue de tecnologías de última generación en telegestión (smart metering), comunicaciones y sistemas, automatización de la red, generación y almacenamiento distribuidos, e infraestructura inteligente de carga de vehículos. El objetivo es una mejor gestión de la energía en las redes, balances eficientes de la demanda, y el compromiso de todos los agentes del sistema eléctrico, desde la generación hasta el consumo.
En la zona de implantación se ha llevado a cabo la instalación de más de 17.000 contadores inteligentes, de los que 50 de estos usuarios cuentan ya con soluciones de eficiencia energética para el hogar. Además, más de 10 empresas y edificios emblemáticos de la zona tienen instalados en sus sedes soluciones de eficiencia energética, con las que pueden monitorizar su consumo y controlar algunas de sus cargas.
Adicionalmente, se han instalado sistemas de automatización avanzada en más de 20 centros de transformación, y un total de 72 centros están comunicados gracias a una red de PLC (PowerLine Communication) de banda ancha, que conecta cualquier punto de la red eléctrica al Centro de Control de Red, donde se monitorizarán estos activos.
La zona cuenta con unos 11MW de generación renovable, que se ha combinado con dos instalaciones de almacenamiento basadas en baterías, para gestionar los consumos de un modo más eficiente. Se han sustituido casi 100 luminarias por otras con tecnologías de bajo consumo, como LED y halogenuro, y se están gestionando gracias a un sistema de control punto a punto. Además, el proyecto cuenta con la instalación de una pequeña infraestructura de puntos de recarga, donde se podrá probar la tecnología V2G (Vehicle to Grid).
Sobre la experiencia de Smartcity Málaga, se está trabajando ya en otros dos modelos similares de ciudad inteligente. Se trata de Smartcity Barcelona, del que en su primera fase se beneficiarán 50.000 clientes domésticos, y de Cidade Inteligente Búzios, situado en la ciudad brasileña de Armação dos Búzios.