Madrid. El mero hecho de que, a instancias del Ministerio de Economía y Competitividad, el Banco de España haya puesto en marcha una comisión para ver cómo se puede afrontar alguna modificación regulatoria para que la dependencia de bancos y empresas de tasación no sea tan próxima como lo ha sido hasta ahora –como lo demuestra ese 70% de los ingresos procedentes en 2011 de las entidades financieras– ha puesto a estos profesionales en estado de alerta. Saben que algo se va a hacer pero no tienen muy claro el qué.
En concreto, no hay nada todavía. Solo algún ‘globo sonda’ lanzado sobre la necesidad de poner ciertos controles a la hora de efectuar una valoración de las viviendas cuando se va a conceder un préstamo hipotecario. Se busca que la sociedad de tasación sea totalmente independiente, y que el comprador tenga la posibilidad de solicitar una tasación diferente a la que el banco determine a través de las tasadoras con las que suele trabajar.
De momento, toca esperar para ver en qué se sustancia la propuesta del Gobierno, si es que finalmente la hay, aunque desde algunas empresas de tasación ya se ha dejado caer que, si se endurecen demasiado las condiciones para la concesión de hipotecas, el mercado se puede resentir.
Estamos ante un sector fuertemente atomizado, ya que, aunque el Banco de España tiene registradas 58 sociedades de tasación hasta el cierre del pasado ejercicio, más de un tercio del número de transacciones y del importe tasado corresponde a las dos mayores tasadoras, y más de la mitad de toda la actividad del sector queda en manos de solo cinco compañías, Tinsa, Tasamadrid, Valmesa, Valtenic y Sociedad de Tasación. Son ellas, por tanto, las que realizaron casi 400.000 de las 774.000 tasaciones realizadas.
Al margen de las cajas, cuya comparación resulta más complicada por el cambio registrado en el sector tras las fusiones, la actividad de los bancos en este sentido pone de manifiesto el retroceso habido, de 847.000 tasaciones solicitadas en 2008 a 533.000 en 2011. El valor conjunto de las propiedades tasadas se elevó hasta los 385.000 millones de euros, un 15% menos que en 2010. Respecto al valor medio tasado de las viviendas, cayó hasta los 180.000 euros, unos 19.000 euros menos que el año anterior.