Aragón recibirá un total de 109.580 euros para financiar al 100% el desarrollo del proyecto ABRACADABRA, que tendrá una duración de tres años. El Ejecutivo regional, a través de Sarga, formará parte de un consorcio compuesto por 18 socios de países como Alemania, Italia, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Rumanía, Holanda, Noruega, Latvia y Bulgaria. En total, gestionarán un presupuesto de cerca de 2 millones de euros.
Este proyecto complementa la innovación de otro proyecto europeo anterior: el MED MAIN que también contó con la participación de Sarga y cuyo objetivo era reducir el efecto de la Isla de Calor Urbano (ICU). Además, se analizó en profundidad el edificio inteligente CIEM (Centro de Incubación Empresarial Milla Digital) de Zaragoza con vistas a extrapolar las conclusiones a otras edificaciones.
En la Unión Europea, las viviendas suponen una parte importante del total de edificios construidos. Se estima que en Europa hay alrededor de 200 millones de viviendas que representan el 27% de la energía consumida en Europa.
Por ello, trabajar por la rehabilitación de edificios supone una gran oportunidad para obtener beneficios energéticos y medioambientales, con la renovación de los actuales edificios hacia otros cercanos a las cero emisiones mediante la introducción de mejoras tecnológicas.
Por otra parte, se estima que el 75% de los edificios actuales seguirán habitados en el año 2050 y de ellos, sólo el 1.2% se renueva cada año, una cifra poco optimista que debe ser impulsada desde las Administraciones.
De esta forma, el proyecto ABRACADABRA tiene como objetivo eliminar las barreras que existen a nivel económico, financiero, técnico, legal y social para conseguir un cambio de mentalidad de los actores implicados.
Esta concienciación favorecerá una mayor eficiencia en la edificación manteniendo los mismos niveles de confort y seguridad de abastecimiento.
Esta iniciativa está en línea con el «Plan Energético de Aragón 2013-2020» en el que se promueve la rehabilitación de edificios para un menor consumo de energía, menores emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), y menor impacto medioambiental, así como las innovaciones tecnológicas en el campo de la sostenibilidad en edificación.
