El Gobierno ha dado luz verde a una de sus grandes apuestas para dinamizar el mercado inmobiliario, la Ley de Rehabilitación, una norma que nace sin modelos viables de financiación y con una clara falta de concienciación por parte del usuario.
¿Cómo explicar la importancia de rehabilitar energéticamente los edificios? Desde enero de 2011, el Instituto Tecnológico de la Construcción AIDICO, asociación privada sin ánimo de lucro formada por empresas valencianas del sector, trabaja, en colaboración con otros socios europeos, en el proyecto E4R, una novedosa herramienta que busca acercar al ciudadano de a pie el potencial de ahorro energético que se tiene del inmueble. Pero además propone soluciones de rehabilitación para que, de una forma rápida y sencilla, el usuario obtenga una evaluación energética y económica en función de sus necesidades.
“El proyecto E4R nace al comprobar las dificultades existentes a la hora de aplicar estrategias de ahorro energético en el sector de la rehabilitación de edificios”, explica Alejandro García, arquitecto y responsable del Área de Evaluación Ambiental y Eficiencia Energética de AIDICO, para quien “en muchas ocasiones se adoptan soluciones inapropiadas por ser poco eficientes energéticamente o inviables económicamente”.
El programa de simulación E4R ubica el edificio en el servicio web de Catastro y guía al usuario en la definición y posterior evaluación energética del mismo. Supongamos que residimos en uno de los rascacielos más conocidos de Madrid, la Torre de Valencia, de 94 metros de altura y 28 plantas, obra del recientemente fallecido Javier Carvajal. Aunque su uso principal (residencial) y año de construcción del edificio (1974) se muestra de manera automática en la pantalla, deberemos definir su tipología más representativa, atendiendo al acabado de la fachada, el tipo de cubierta y cómo son sus ventanas (carpinterías, vidrios y persianas), elementos fácilmente identificables.
“Es entonces”, prosigue García, “cuando interiormente el E4RSim selecciona una solución constructiva de una base de datos en función del periodo de construcción del edificio”. Para ello se sirve del motor de cálculo EnergyPlus, que está siendo desarrollado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos. Es uno de los más potentes que existen y usado solo por expertos para la simulación dinámica de edificios.
Los equipos de agua caliente sanitaria, calefacción, refrigeración, el uso de bombillas más comunes así como el tipo de ventilación son instalaciones básicas que el usuario debe definir para que interiormente la herramienta cargue plantillas para cada una de las plantas del edificio.
Las sombras de los edificios colindantes son también muy importantes a la hora de evaluar correctamente la eficiencia energética del inmueble objeto de estudio. Tal es su importancia que, según García, el tiempo de generación de la geometría y del cálculo de la simulación dependerá del tamaño del edificio a evaluar y de los colindantes. Precisamente el aspecto más diferenciador de E4RSim con respecto a otras aplicaciones, incluso las reconocidas para la certificación energética, es la generación del edificio y los colindantes y la realización de una simulación energética real, no basada en estadísticas.
Los resultados obtenidos por esta novedosa aplicación no dejan lugar a dudas. A partir de dos simulaciones de edificios (el actual y el potencial de ahorro), el usuario podrá conocer los consumos previstos en agua caliente sanitaria, calefacción, refrigeración e iluminación, tanto a nivel de edificio como por superficie. Y lo que es más importante, podrá usar el valor de kWh/m2 (energía consumida por metro cuadrado) para orientarse en el consumo de la vivienda.
Así, para el caso de la Torre de Valencia, en el edificio sin rehabilitar se estima un consumo anual de 3.005.704 kWh en calefacción, lo que supone 119 kWh de consumo por metro cuadrado, según la aplicación. Por lo tanto, una vivienda de 280 m2, superficie media de los inmuebles que forman parte de este singular edificio, consume 33.320 kWh en calefacción. Lo mismo se puede calcular para refrigeración, iluminación y agua caliente sanitaria.
Una vez que el usuario conoce la situación actual del edificio y el potencial de mejora, la aplicación le permite seleccionar qué estrategias de ahorro energético quiere evaluar tanto energética como económicamente. E4RSim le sugiere las estrategias más representativas, a nivel de envolvente, de instalaciones térmicas y de iluminación y, por último, a través de la incorporación de energías renovables u otros tipos de generación energética, que sustituye por los elementos del edificio actual.
En el ejemplo de la torre proyectada por Carvajal contemplamos como medidas de mejora la rehabilitación de la fachada introduciendo aislamiento por el exterior, la sustitución de los vidrios dobles por otros de baja emisividad y de las bombillas incandescentes por unas de bajo consumo. “Con estas mejoras hemos pasado a consumir 1.984.952.32 kWh en calefacción, lo que se traduce en 78 kWh de consumo por metro cuadrado”, señala García a partir de la lectura de la estimación.
Aplicando estas estrategias se ha reducido un 34% del consumo en calefacción, un 22% en refrigeración y un 71% en iluminación. El porcentaje de ahorro global es del 37%.
“La aplicación genera otro edificio y realiza la simulación con las estrategias de ahorro seleccionadas, mostrando al usuario los resultados de estado actual del edificio y el rehabilitado, para que los pueda comparar directamente”, resume el experto. También realiza un estudio económico en base al coste de inversión, ahorro de la primera factura (calcula el ahorro económico que se va a obtener en la factura energética durante los 12 primeros meses una vez rehabilitado el edificio y según la fuente energética utilizada y el precio actual de ésta) y el periodo de amortización (estimando un aumento anual del precio de la energía).
La inversión que la comunidad de propietarios de la Torre de Valencia tendría que hacer para implementar estas medidas de mejora (coste de obra) rondaría los 1.569.706 euros, unos 62 euros por metro cuadrado. El propietario de una vivienda de 280 m2 asumiría, por lo tanto, el pago de 17.360 euros por la obra. “Pasando este ahorro energético a la factura se ha calculado cuánto se va a ahorra la comunidad en electricidad y gas natural durante el primer año, llegando a los 183.178 euros anuales”, explica García.
Por otro lado, para el cálculo de amortización se ha supuesto un aumento de la energía anual. Y aunque el periodo resultante es de 7 años, el usuario podrá ir cambiando estrategias de la pantalla de medidas de mejora y ver qué es lo que más le puede convenir según los resultados que vaya obteniendo.
Este proyecto, abierto a todo el mundo, está llamado a convertirse en una herramienta útil que ayude
a establecer criterios eficientes y proporcione un entorno común de trabajo para todos los agentes intervinientes en el sector, desde la Administración Pública, pasando por proyectistas, fabricantes de productos, constructores, administradores de fincas y promotores hasta los principales beneficiarios, los usuarios finales de los edificios. La herramienta E4RSim se trata de un proyecto financiado por el programa europeo SUDOE con fondos FEDER.
