Renueva tu hogar en primavera con las claves de Lobo Studio

0
34
El “cambio de armario” del hogar en primavera: cómo renovar tu casa (y tu energía)

Con la llegada del buen tiempo, el hogar también puede iniciar su propio “cambio de armario”. Desde Lobo Studio, especialistas en interiorismo de lujo, proponen una transformación integral del espacio para adaptarlo a la energía ligera y natural de la primavera. La propuesta va más allá de guardar mantas y sacar sábanas de entretiempo: se trata de reorganizar, aligerar, dejar entrar más luz natural, incorporar colores claros, aromas frescos y materiales como el lino o el algodón. Esta renovación consciente no solo mejora el entorno físico, sino que impulsa el bienestar emocional. Rediseñar pequeños rincones personales, jugar con los textiles o simplemente cambiar el felpudo puede generar un gran impacto. El hogar, como las estaciones, también merece fluir.

Entradas relacionadas:

  • El sector español de equipamiento de cocinas crece un 6,54% en 2024
  • Claves para conseguir un recibidor que te abrace al llegar a casa

    No es solo guardar abrigos: es transformar tu espacio y tu estado de ánimo. Con la llegada de la primavera, no solo florecen los árboles: también necesitamos aire fresco en casa. Es el momento del famoso «cambio de armario», pero este año, te proponemos ir más allá de camisetas y abrigos. ¿Y si aprovechas este impulso para renovar toda la energía de tu hogar? Desde Lobo Studio, referentes en interiorismo de lujo y visualización arquitectónica, lo tienen claro: el hogar también tiene estaciones, y aprender a sincronizarlo con los ciclos naturales es clave para sentirnos mejor, más ligeros y más conectados con nuestro entorno. Aquí te damos algunas claves para hacer el cambio de armario… pero en toda la casa. Empresa de Renders Arquitectura – Lobo Studio 3D
  1. Textiles fuera de temporada, fuera del espacio vital
    Las mantas gruesas, edredones nórdicos y cortinas pesadas aportan calidez en invierno, pero en primavera solo sobran. Guardarlos no es solo liberar espacio: es un gesto simbólico que invita a soltar peso.
    Qué hacer: guarda todo lo invernal y deja entrar tejidos ligeros como el lino, el algodón o la gasa. Cambiar las fundas del sofá o los cojines puede hacer milagros.
  2. Luz natural: protagonista absoluta
    La luz de primavera es suave, dorada y generosa. No hay excusa para no dejarla pasar.
    Qué hacer: limpia los cristales, retira obstáculos visuales, recoge cortinas o cámbialas por tejidos vaporosos. Si tienes poca luz, juega con espejos y colores claros para amplificarla.
  3. Colores que respiren
    Es el momento de dejar atrás los tonos oscuros y los ambientes densos. No se trata de pintar toda la casa, sino de hacer pequeños gestos con gran efecto.
    Qué hacer: cambia los textiles por otros más luminosos (beige, blanco roto, verde salvia, azul cielo), introduce flores, cerámica clara o láminas color pastel. Un cambio sutil, pero transformador.
  4. Purga selectiva: orden físico, orden mental
    La primavera invita a desprenderse de lo que ya no suma. Acumular cosas resta espacio, claridad y ligereza.
    Qué hacer: haz una limpieza por zonas y elimina lo que no usas ni te hace feliz. Puedes empezar con un cajón o una balda. Bolsas bonitas para donar o reciclar te ayudan a disfrutar del proceso.
  5. Aromas que despiertan el ambiente
    Tu casa también se comunica por el olfato. El invierno suele dejar rastros más densos (velas de vainilla, aromas especiados). Es hora de cambiar el aire… literalmente.
    Qué hacer: abre las ventanas cada mañana al menos 10 minutos, utiliza aceites esenciales cítricos, lavanda o florales suaves, e incorpora plantas o flores naturales. Tu sistema nervioso lo va a notar.
  6. Reconfigura un rincón solo para ti
    Primavera también es renovación interior. A veces basta con un gesto para crear un pequeño santuario personal.
    Qué hacer: reorganiza una mesa de noche, una bandeja de perfumes, una silla junto a la ventana. Crea tu espacio de lectura, de autocuidado, o de silencio. El hogar también se rediseña desde lo íntimo.
  7. Cambia el felpudo: empieza la renovación desde la puerta
    La primavera empieza desde el umbral. Cambiar el felpudo no es trivial: es actualizar el gesto de bienvenida, renovar la energía y dejar fuera el invierno.
    Qué hacer: elige uno de fibras naturales, con colores claros o algún mensaje alegre. Es el primer “hola” de la estación.
  8. Fruta fresca en la mesa: decoración que se come
    Además de ser sana, la fruta de temporada (fresas, naranjas, manzanas verdes, limones) tiene color, forma y aroma. Funciona como centro de mesa natural y viva.
    Qué hacer: cambia el bol de siempre por una fuente bonita o una cesta ligera y deja la fruta a la vista. Aporta frescura, alegría… y vitamina.
  9. Flores naturales en espacios inesperados
    No hace falta llenar jarrones enormes ni comprar grandes ramos. Tres flores en un vaso de cristal pequeño pueden transformar el ambiente.
    Qué hacer: coloca pequeñas flores en el baño, la cocina, el recibidor o junto a la cama. Lavanda, margaritas, ramas verdes o eucalipto duran mucho y dan vida con muy poco.
  10. Reorganiza una estantería
    No es necesario comprar nada nuevo. A veces basta con mover lo que ya tienes. Reordenar una estantería es un gesto que refresca la mirada y limpia la energía visual del espacio.
    Qué hacer: elimina lo que sobrecarga, agrupa por colores o texturas, mezcla libros con objetos ligeros y deja algún hueco vacío. El ojo necesita respirar.