El secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, ha asistido al inicio de las operaciones de izado de la última dovela del tramo atirantado del nuevo Puente sobre la Bahía de Cádiz. El tramo atirantado es la estructura más singular del Puente, con sus 1.180 m de longitud y una luz entre pilonos (grandes pilas) de 540 metros, la mayor de España.
Los pilonos tienen una altura de 185 metros y sirven de anclaje de los tirantes de acero que sustentan el tablero. El gálibo vertical bajo el tablero es de 69 metros para permitir el paso de grandes embarcaciones.
Por lo que se refiere al propio tablero del tramo atirantado, está constituido por 63 tramos de acero (dovelas) de 20 metros de longitud media. Estas dovelas se preconstruyen en taller, se transportan a obra, se terminan de montar, se elevan hasta su posición mediante carros de izado y se sueldan con las colocadas previamente, de manera que el tablero va avanzando en voladizo desde ambos pilonos al mismo tiempo que se van instalando los tirantes que proporcionan sustentación.