San Sebastián. El Lehendakari Patxi López, en compañía del Consejero de Transportes, Iñaki Arriola, y el Delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, ha presidido el acto de colocación de la primera piedra del tramo Zizurkil-Andoain (4,9 km.), correspondiente al ramal guipuzcoano del Tren de Alta Velocidad (TAV). Además, a lo largo de 2012 se iniciarán los trabajos en el Hernialde-Zizurkil, actualmente en proceso de licitación. Una vez se produzca este nuevo hito 59,1 kilómetros o el 77,6% del trazado del ramal estará en ejecución.
Es decir, todos los tramos desarrollados por el Gobierno Vasco estarán bien finalizados o en obras antes de final de año. Los accesos a San Sebastián e Irún y el enlace entre Astigarraga y la frontera con Francia son a día de hoy objeto de estudio informativo complementario por parte del Ministerio de Fomento.
El tramo Zizurkil-Andoain tiene un presupuesto de 193,5 millones de euros y transcurre en su mayor parte en túnel. De hecho, incluye el segundo túnel más largo del ramal guipuzcoano (4,7 km.) tras el bitubo de Zumárraga. El plazo de ejecución es de 46 meses.
En la actualidad se encuentran en ejecución los siguientes tramos: Bergara-Bergara, Bergara-Antzuola, Antzuola-Ezkio Itsaso Oeste, Antzuola-Ezkio Itsaso Este, Ezkio Itsaso, Ezkio-Beasain, Beasain Oeste, Beasain Este, Ordizia-Itsasondo, Legorreta, Tolosa, Tolosa-Hernialde, Zizurkil-Andoain, Andoain-Urnieta, Urnieta-Hernani y Hernani-Astigarraga. Además, tres tramos están a punto de finalizar: Beasain Este (2,1Km); Ordizia-Itsasondo (2,8 Km) y el Beasain Oeste.
El objeto de las obras es la construcción de la plataforma para doble vía de alta velocidad, de la Nueva Red Ferroviaria, en el tramo referenciado. El tramo discurre íntegramente por los términos municipales de Zizurkil, Aduna y Andoain. El plazo de ejecución previsto es de 46 meses.
El trazado, con una longitud de 4970 metros, discurre prácticamente en su totalidad en túnel. El tramo incluye, como obras mas singulares, el Viaducto de Antzibar, de 200 m de longitud y el Túnel de Aduna, de 4718 m de longitud.
Este túnel, el segundo más largo del ramal guipuzcoano tras el túnel bitubo de Zumárraga, representa un reto por su complejidad geológica e hidrogeológica, atravesando formaciones con diferentes problemáticas técnicas.
El túnel cuenta así mismo con una galería de emergencia en el margen derecho de la galería principal, de unos 2.720 m de longitud y con otra situada en el PK 3+980 de unos 890 m que conecta con el exterior. Estas galerías junto con sus plataformas de emergencia en superficie se establecen en cumplimiento de las normativas de seguridad europeas para túneles ferroviarios.
Aparte de las obras singulares que se describen, en el proyecto se han diseñado los caminos de acceso a las bocas de los túneles, las reposiciones de todas las servidumbres afectadas, el drenaje de todo el conjunto, las instalaciones ferroviarias, las situaciones provisionales a tener en cuenta durante las obras y las obras complementarias que completan y rematan la actuación.
En el diseño de estos elementos se ha priorizado en todo momento la disminución de ocupación y de afección al entorno, persiguiendo siempre el criterio de mínimo impacto ambiental.