Santiago de Compostela. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la resolución por la que se somete al trámite de información pública el nuevo proyecto de acceso al puerto de Burela, para el que el Ejecutivo autónomo aportará más de ocho millones de euros. También se publica la relación de bienes, derechos y propietarios afectados por el proyecto referenciado. Se avanza así en los trámites precisos para la ejecución de esta infraestructura, desbloqueando esta actuación tras cuatro años paralizada.
El expediente de adjudicación de los trabajos para la redacción del proyecto de trazado y construcción del acceso al puerto de Burela se inició en marzo de 2006. La Xunta convocó un concurso abierto para la contratación de la actuación, adjudicándose finalmente la UTE Comsa-Asogal Construcciones en 2007. Este proyecto inicial, sin embargo, incumplía el planeamiento vigente por lo que fue objeto de un recurso que paralizó las obras.
Con el objetivo de resolver estos inconvenientes, el nuevo proyecto elaborado por la actual consellería mejora el anterior porque se adapta al planeamento urbanístico y opta por cruzar la línea de FEVE bajo la vía (en el proyecto original se realizaba con paso superior). Además, la actuación tendrá un menor impacto visual y paisajístico ya que el trazado irá prácticamente en desmonte en lugar de discurrir por terraplén.
El actual acceso a la zona portuaria se realiza por el centro del núcleo urbano, con las molestias y el peligro que supone tanto para los usuarios del muelle como para el propio núcleo de Burela. El Gobierno gallego es consciente de la relevancia de mejorar este acceso, ya que el puerto de Burela es uno de los de mayor volumen de operaciones dentro de los puertos adscritos a la comunidad autónoma de Galicia.
Con el desarrollo de estas actuaciones se definirá un viario que permitirá una nueva canalización del tráfico rodado derivado de la actividad que produce el puerto de Burela, donde se facilitará y agilizará el tránsito pesado a dicho puerto, reduciendo los riesgos y distorsiones ambientales que conlleva el paso de este tipo de vehículos por el casco urbano. El nuevo vial, de 1,2 kilómetros de longitud, enlazará la avenida Arcadio Pardiñas con la de la Mariña en la zona portuaria, a la altura de la nueva lonja.
La zona objeto de las obras se corresponde con unos terrenos poco accidentados, que están limitados al este por un acantilado de un 30 metros de altura y al suroeste por la línea de FEVE. La obra discurre fundamentalmente en desmonte, excepto en el tramo final donde la glorieta en la intersección con la avenida de Arcadio Pardiñas supone un relleno de poca entidad.