La Rioja. El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha presidido el acto de presentación del proyecto de Autovía Calahorra-Arnedo, la primera carretera de alta capacidad de titularidad autonómica que, con una inversión de 45 millones de euros, permitirá conectar por una doble vía las dos principales cabeceras de comarca riojanas.
Sanz ha aprovechado la presentación del proyecto para significar que esta autovía, primera de competencia autonómica y cuyas obras se iniciarán el próximo otoño, “imprimirá un sello de modernidad a las infraestructuras viarias riojanas”, incidiendo en que tres son las señas de identidad de la política de infraestructuras del Gobierno de La Rioja, como son “mejorar la seguridad vial, potenciar la competitividad de las empresas riojanas y consolidar la cohesión territorial de nuestra región”.
El presidente del Ejecutivo regional también ha recordado que se trata de un “proyecto incluyente”, ya que recoge las demandas presentadas por los municipios afectados pero también por las asociaciones empresariales y sociales que han propuesto mejoras del mismo.
El objetivo de esta vía rápida es conectar Arnedo, y su comarca, con el Eje del Ebro, donde se concentran las principales infraestructuras viarias de nuestra Comunidad (N-232 y AP-68). De esta forma, las dos poblaciones con más habitantes de nuestra región –con excepción de la capital- contarán con una conexión directa, rápida y segura.
El proyecto de desdoblamiento de la LR-123 y la LR-134 se debe a que ambas carreteras presentan intensidades de tráfico superiores a los 10.000 vehículos por día, con un 10% de tráfico pesado. Además de potenciar las comunicaciones de Arnedo, y de su industria del calzado, se potenciará la viabilidad futura del Polígono Industrial de La Maja –el de más importancia de cuantos se ejecutan en la actualidad-, así como de las localidades turísticas de Arnedillo, Enciso y de las poblaciones balnearias de la comarca del Alhama-Linares.
La autovía, que aprovecha al máximo la actual LR-134, tendrá una longitud de 12,5 kilómetros y permitirá velocidades punta de 120 kilómetros/hora (o la que la Ley establezca como velocidad máxima de circulación). Contará con una plataforma cercana a los 30 metros al contar con cuatro carriles (dos por sentidos, de 3,5 metros de ancho cada uno); con arcén interior de un metro y exterior de 2,5; y bermas de un metro de ancho. Por lo que respecta a las glorietas proyectadas, tendrán un diámetro de 100 metros, con dos carriles por sentido de 4,5 metros de ancho cada uno; y amplios ramales para garantizar y asegurar las incorporaciones.
La importancia de esta obra se refleja no sólo en el volumen económico que conlleva (39.567.980 euros para las obras y 4.485.158 euros para las expropiaciones), el mayor de cuantas infraestructuras viarias ha acometido el Gobierno regional en La Rioja, sino por las unidades y partidas asociadas. Así, se excavarán un total de 1,8 millones de metros cúbicos y 700.000 metros cúbicos de terraplenes. Se utilizarán más de 209.000 toneladas de mezclas bituminosas y 10.000 toneladas de betún. En hormigón, se emplearán casi 5.000 metros cúbicos mientras que se instalarán 39 kilómetros de barreras de seguridad.