Salamanca. Adif ha emprendido obras de mejora de accesibilidad en las estaciones de Ciudad Rodrigo, Babilafuente, Cantalapiedra y El Pedroso de la Armuña, pertenecientes a la red ferroviaria de ancho convencional a su paso por la provincia de Salamanca, con una inversión total de 160.106 euros.
Estas actuaciones se enmarcan en el Plan de Modernización de Estaciones, impulsado por el Ministerio de Fomento como medida de estímulo a la economía.
De acuerdo con este Plan, Adif está llevando a cabo la mejora permanente de las instalaciones e infraestructuras de la red de ancho convencional, con el objetivo de ofrecer a sus clientes un servicio de mayor calidad y con mejores prestaciones de seguridad, accesibilidad y confort.
En este sentido, Adif ha instalado bandas de proximidad en los andenes de las cuatro estaciones salmantinas. Dichas bandas están diseñadas para facilitar la movilidad de personas invidentes y se forman mediante la colocación de baldosas situadas a 60 cm del borde del andén. Disponen de resalte cilíndrico tipo botón, por lo que resultan muy perceptibles para el cliente al ser pisadas y le anuncian la zona de proximidad al tren en la que se encuentra. La señalización se completa con una banda fotoluminiscente pintada a continuación de la fila de baldosas.
La instalación de dichas bandas cuenta con el respaldo del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), entidad con la que Adif suscribió un convenio de colaboración en julio de 2006.
En virtud de este acuerdo, ambas partes promueven la accesibilidad para todas las actuaciones relacionadas con el diseño, planificación, construcción, reforma o puesta en servicio de infraestructuras ferroviarias, y CERMI aporta a Adif su conocimiento experto de la realidad social y las condiciones técnicas de la accesibilidad.
Estación de Cantalapiedra
Además de las mejoras en materia de accesibilidad mencionadas, Adif ha emprendido trabajos de rehabilitación en la estación de Cantalapiedra. Así, se contempla una nueva cubierta del edificio de viajeros, sustituyendo la teja y el tablero existentes, así como gran parte del entramado de correas y vigas deterioradas. Las obras incluyen el forrado de las chimeneas con ladrillo perforado y la sustitución de canalones y bajantes.
Las tareas se extienden a la fachada del inmueble, en la que se reparan desperfectos puntuales y se procede a su pintado, así como al de puertas y ventanas, con protección antivandálica. La obra incluye la sustitución del vidrio de una ventana de la planta superior por rotura y la colocación de persianas en dicha planta para evitar desperfectos por actos vandálicos.
Por último, se reparan las humedades surgidas por capilaridad en los cerramientos exteriores. Para ello se reconducen las aguas pluviales a la red de evacuación, evitando que se acumulen cerca de los muros, se realizan tratamientos de desecación de las paredes y se reparan y pintan los guarnecidos y enlucidos en mal estado.