Ferran Font, director de estudios y portavoz de pisos.com, recuerda la importancia de destinar fondos a la rehabilitación energética del parque de viviendas español para buscar una mayor eficiencia.
El Gobierno ha aprobado una primera partida del llamado Plan de Rehabilitación y Regeneración Urbana, que contará con una dotación total de 6.820 millones de euros para el periodo 2021-2023.
El riesgo de pobreza energética de los hogares españoles está en aumento. A las subidas constantes del precio de la electricidad y el incremento del coste del gasóleo y el gas doméstico, hay que sumarle el envejecimiento del parque de viviendas nacional, que cuenta con una media de 45 años. En este contexto, el gasto de energía se ha incrementado un 40% respecto a 2020 en las viviendas más ineficientes (calificación energética F y G), según datos de la Calculadora Energética del Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE).
«Este incremento surge de la nueva tarifa eléctrica y el incremento de costes a la hora de generar electricidad. Por lo tanto, los hogares poco preparados para el frío podrían experimentar grandes subidas en su factura de la luz este año, con incrementos de hasta 600 euros más anuales», explica Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos.com.
El envejecimiento del parque de viviendas español se extiende también en las grandes ciudades, como Barcelona, cuya capital y provincia, con una media de 57 años de edad, precisan de actuaciones urgentes. En términos generales, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 84% de las viviendas en España están situadas en el tramo más bajo del listado energético, con una calificación energética E, F o G.
«Es una situación que puede ir a peor, ya que las viviendas actuales van a seguir envejeciendo y arrastrando problemas como consecuencia directa del paso del tiempo», afirma el experto. Y prosigue, «el foco principal, por lo tanto, debe colocarse sobre el aislamiento térmico de las viviendas y es que solo así podrá revertirse la peligrosa tendencia actual».
Fondos de rehabilitación y regeneración urbana
El presente envejecimiento energético y su consecuente necesidad de renovar el parque de viviendas es un problema extensible al resto de la Unión Europea. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los hogares representan hasta el 40% del consumo energético de todos los Estados miembros.
«Es importante aclarar que no sólo hay necesidad de rehabilitar las viviendas y crear nuevas con mejores condiciones, sino que urge inyectar dinero para mejorar la eficiencia del parque de viviendas ya existente, que no es eficiente desde el punto de vista energético», subraya Font.
Este mismo año el Gobierno ya aprobó una primera partida del llamado Plan de Rehabilitación y Regeneración Urbana, que contará con una dotación total de 6.820 millones de euros para el periodo 2021-2023, destinada a la rehabilitación de viviendas y edificios, tanto públicos como de particulares, y la construcción de vivienda social.
«Las intervenciones y cambios necesarios requerirán de un coste elevado ya que, en miras de evitar el riesgo de pobreza energética, se deberá actuar sobre la totalidad del edificio, para aislar térmicamente fachadas, cubiertas y ventanas», concluye el experto.