Castellón. El ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por el presidente de Adif, Antonio González Marín, ha presentado hoy en Castellón la nueva relación ferroviaria entre Valencia y Castellón, enmarcada en la Línea de Alta Velocidad Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia.
El Ministerio de Fomento ha licitado recientemente las obras de construcción de plataforma de todos los tramos de esta línea por un importe global de unos 770 millones de euros, el mayor volumen de inversión licitada en obra pública que un Gobierno ha destinado a esta provincia.
Además, estas actuaciones, que comenzarán en los próximos meses, supondrán la creación o mantenimiento de más de 20.000 puestos de trabajo en los próximos años, así como el sostenimiento de empresas constructoras y servicios en la provincia.
El trayecto entre Valencia y Castellón (61,7 km) se ha proyectado con las características geométricas de una Línea de Alta Velocidad, con vía doble de ancho UIC o internacional y para una velocidad de 350 km/h. La línea está diseñada para tráficos tanto de viajeros como de mercancías.
En su intervención, el ministro de Fomento ha anunciado también que las obras de esta línea finalizarán en 2014.
Además, Blanco ha destacado que, una vez llegue la alta velocidad a Valencia –a finales del presente año– los ciudadanos de Castellón también se beneficiarán de una reducción de los tiempos de viaje, gracias a la instalación de un cambiador de ancho en Valencia. Así, el viaje entre Madrid y Castellón se reducirá a menos de tres horas.
Descripción de la línea Valencia-Castellón
El trazado se inicia al norte de la ciudad de Valencia, donde conecta con el Nuevo Eje Pasante de Valencia (actualmente en proyecto), junto a la línea de ferrocarril convencional Valencia-Tarragona, por su lado oeste. Una vez sobrepasado El Puig, se dirige hacia Puzol, bordeando la localidad por el este. Tras cruzar la autovía V-21 mediante un viaducto de 835 m de longitud, vuelve a situarse en paralelo al corredor ferroviario ya existente.
Los diversos ramales de la futura conexión con el puerto de Sagunto y la autovía V-23 se salvan mediante un viaducto de casi 900 m, el de mayor longitud de todo el tramo.
En la provincia de Castellón, el trazado se aproxima al corredor de la autopista AP-7, con objeto de minimizar el impacto ambiental. Discurre sobre los núcleos urbanos de Alquerías del Niño Perdido y Burriana, cruzando el río Seco con un viaducto de 482 m y posteriormente atraviesa el río Mijares hacia Almazora y Castellón.
Al final del trayecto, discurrirá sobre la plataforma existente del ferrocarril convencional Valencia-Tarragona. Ambas líneas llegarán soterradas a la actual estación de Adif en Castellón: la de alta velocidad por el túnel existente y la de ancho convencional por un túnel paralelo de nueva construcción (1.335 m de longitud). Desde aquí, se prevé su continuidad hasta Tarragona, integrándose en el Corredor Mediterráneo.