Ha tardado más de lo esperado -más de un año- pero, por fin, Quabit, la inmobiliaria presidida por Félix Abánades, ha logrado que llegue la necesaria inyección de capital de los fondos para poder sentar las bases sobre el que abordar el plan estratégico 2015-2020.
Será una línea de crédito de 60 millones de euros los que aporte Avenue Europe International, destinados a la compra de suelos urbanos de uso residencial, preferentemente en Madrid y alrededores.
Las disposiciones de esta línea financiarán el 70% de las adquisiciones de suelo, mientras que el 30% será financiado por la promotora. O sea, que se pondrán adquirir terrenos por un máximo de 90 millones.
Las disposiciones deberán realizarse en el primer año de vigencia del contrato, contemplándose la devolución de los fondos dispuestos al vencimiento, a los 4 años, de la línea de crédito, aunque cabe la posibilidad de realizar amortizaciones anticipadas y reutilizar los fondos para realizar nuevas inversiones. Para cada uno de los proyectos que se financien se constituirá una sociedad participada.
Ante la posibilidad de que Quabit no devuelva el crédito dispuesto, el contrato establece la concesión a Avenue de warrants sobre acciones de la promotora, que le permitirán alcanzar hasta un 6% del capital de Quabit mediante suscripción de nuevas acciones en varios tramos.
En los dos primeros años del acuerdo el precio medio de suscripción sería de 3,25 euros por acción, y en los dos últimos años del acuerdo, el precio medio sería de 3,75 euros por título.
El único pero -pero de gran importancia – es el alto tipo de interés, del 16%, exigido por Avenue. De agotarse en su totalidad la línea de crédito de 60 millones de euros, Quabit deberá devolver, en un máximo de 4 años, el principal más 22 millones correspondientes al 16% de interés fijado.
Más de 80 millones más de deuda que se unirán a los 218 millones de deuda financiera neta que la promotora presidida por Abánades contabilizaba hasta el pasado 30 de septiembre.
Un total de 300 millones de euros que, en un 60% -unos 185 millones al fondo y a la Sareb-, vencen entre diciembre de 2020 y julio de 2022, aunque, podrían verse notablemente minorados en función de que Quabit vaya cumpliendo sus compromisos, con quitas y cancelaciones de deuda a cambio de activos.