La apertura, el próximo martes 17 de junio, de la nueva tienda de Ikea en Alfafar (Valencia), tiene preocupado al pujante sector del mueble de la Generalitat Valenciana, especialmente a los de la provincia valenciana.
Aunque llevan tiempo echando balones fuera tratando de rebajar la incidencia que puede tener esta apertura en su negocio, lo cierto es que algo se va a notar, por mucho que esos empresarios anden diciendo que a lo que se dedica la multinacional sueca es al tema de los complementos y la decoración, y no al mueble. Algo que se cae por su propio peso.
Además, ven la apertura de la nueva tienda de Ikea como un revulsivo para que los clientes tengan ilusión por renovar su casa y eso provoque que muchos de ellos en lugar de hacerlo con la multinacional sueca lo hagan con los empresarios de toda la vida, especialmente los que buscan un producto de calidad media-alta.
No obstante, y como ha pasado en otros lugares, la oferta de diseño low cost de Ikea llevará aparejado un efecto revulsivo sobre los competidores, que se verán inducidos a bajar los precios.
Sea como fuere, desde Ikea ya han puesto sobre la mesa las previsiones que esperan lograr con la tienda de Alfafar. Confían en recibir 2,4 millones de visitantes al año y hacerse prácticamente con el 9% del mercado de muebles y decoración del territorio y el 4,6% de equipamiento de hogar. Y solo con una tienda. Habrá que ver qué ocurre cuando dentro de un par de años abra una nueva en Alicante.
Y todo eso sin abrir los domingos y festivos. Al menos de momento. Un asunto al que no se resignan los responsables del centro de Alfafar, quienes han anunciado que estarían listos para abrir esos días en cuanto les otorguen los permisos. El gran argumento con el que presionan a las autoridades es el de que en la Comunidad de Madrid, donde los horarios comerciales están mucho más liberalizados, los domingos son el segundo día de la semana con más visitas y facturación.
Ikea atraerá a una multitud de clientes a una zona, el sur del área metropolitana de Valencia, que ya concentra mucho tráfico. Aunque el sistema de accesos y las más de 5.000 plazas de aparcamiento de la tienda parecen suficientes, los responsables de la tienda tratan de seguir mejorando los viales internos y potenciar el sistema de transporte colectivo, ya que ahora solo un autobús conecta el área con Valencia.