De algunas de las decenas de miles de sucursales bancarias que han ido desapareciendo a lo largo de los últimos años ya solo queda el recuerdo. Muchas son todavía las que permanecen cerradas sin que alguien se interese por ellas, sobre todo aquellas situadas en municipios con poca población o en barrios periféricos de las grandes ciudades. En cambio, en el centro de las grandes urbes, el cambio de uso ya resulta muy apreciable.
Valencia es una de esas ciudades donde la reestructuración bancaria afectó de lleno con el cambio de manos del Banco de Valencia, Bancaja o la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Un 35% de las más de 1.700 las sucursales cerradas en los últimos seis años en la Comunidad Valenciana lo fueron en la capital del Turia. Y, si bien, en el extrarradio no se nota tanto, en el centro empieza a notarse un gran interés por hacerse con estos locales disponibles.
A pesar del handicap que supone la todavía leve recuperación y la abundancia de oficinas abiertas por los bancos en los tiempos de esplendor económico, el cambio de uso de estos espacios empieza a ser visible en el centro de Valencia.
Así, en la antigua sede del Banco Gallego, en la esquina de la calle Pintor Sorolla y la plaza Alfons el Magnànim, está a punto de abrir la cadena de clínicas dentales Dentix su segundo centro en la ciudad, tras su desembarco hace unos meses en el bajo de la antigua Mantequerías Castillo, en la esquina de la calle Ruzafa y la Gran Vía Marqués de Turia.
En el caso de la calle Colón, la antigua oficina de Banco de Valencia es ahora una tienda de moda de la cadena Punto Roma, mientras que la histórica sede del Banco Zaragozano, en la plaza del Ayuntamiento, acogerá la primera tienda y restaurante del Valencia Club de Fútbol.
Fugaz fue el paso Caja España por el número 22 de la plaza del Ayuntamiento. Abierta en la cúspide de la burbuja, la evolución de los acontecimientos llevó al cierre a los pocos meses. Actualmente ocupa el local un centro auditivo, después de pasar por distintas manos.
Sin embargo, queda por encontrar ocupante para puntos destacados como la sede de Sa Nostra en la plaza Alfons el Magnànim, la antigua dirección territorial de la CAM en Valencia de la calle Pascual y Genís o la antigua sede de Caja Madrid, todo un edificio en la calle Pintor Sorolla para que el que se le está buscando alternativas.