La Plisan, la Plataforma Logística Industrial de Salvaterra-As Neves, en Vigo, no quiere demorar ni un minuto su puesta en marcha, y en esa línea las tres administraciones responsables de su desarrollo ya han tomado la primera medida para la comercialización de las parcelas, que los primeros 100.000 metros cuadrados que se vendan lo hagan con un precio bonificado de 50 euros por metro cuadrado.
Las empresas podrán elegir entre comprar el suelo o acogerse a la fórmula de derecho de superficie, un canon simbólico anual con opción de compra, donde las condiciones serán las mismas que las recogidas para el suelo propiedad del IGVS y, en el caso de compra del suelo, el referido precio bonificado.
Para la venta de parcelas en la Plisan, el Consorcio elaborará un plan de comercialización que atraiga a inversores internacionales y también solicitará al Gobierno la definición en esta área de un nuevo recinto franco que añada factores de competitividad al polígono.
La Plisan, que quiere convertirse en área logística en el sur de Europa, inició hace dos meses con una inversión de 13,5 millones de euros, de los que el 60 % son aportados por Puertos del Estado, el 21% por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y el resto por la Xunta de Galicia, destinada a viales, electrificación e iluminación. Entre los viales destacan las obras de mejora del enlace de conexión con la autovía A-52, enlace Puzo-Lira.
La segunda fase será licitada en el primer semestre de 2016 y se centrará en obras de saneamiento y tratamiento de aguas en el primero trimestre de 2016, como el proyecto y obra de la depuradora de aguas residuales y la obra de la potabilizadora. También se trabaja en la redacción del proyecto de la estación de ferrocarril que va unida al proyecto y comunicará directamente por tren el Puerto de Vigo con esta Plataforma.
En la última reunión de la Comisión de Seguimiento de la Plisan se firmó una addenda para dotar a la propia Comisión de capacidad para licitar y contratar las obras. Lo que significa que se podrán licitar y contratar nuevas actuaciones sin necesidad de firmar un nuevo convenio entre las partes para cada una de ellas, con el que se consigue mayor flexibilidad y agilidad en la licitación y contratación de las obras futuras.