Pinturas Blatem ha desarrollado un innovador sistema que ayuda a mejorar el ahorro energético en los edificios. Los pigmentos fríos tienen como finalidad reducir la acumulación de calor de las fachadas y cubiertas de los edificios, de tal forma que se mejora el confort ambiental y se disminuye el consumo energético en los meses más calurosos del año.
La principal ventaja que presentan los pigmentos fríos frente a una tecnología convencional es la disminución de la temperatura en el interior del edificio, ya que reflejan en mayor medida los rayos solares. Pero, además, los pigmentos fríos también consiguen respetar el color, con lo que la estética del edificio no cambia.
El uso de la tecnología de pigmentos fríos tiene las siguientes ventajas para un edificio:
– Ahorro energético de hasta un 48%.
– Mejora hasta un 20% la temperatura alcanzada con respecto a un producto del mismo color con tecnología convencional.
– Más durabilidad de los materiales de construcción, gracias a la reducción del estrés térmico.
– Aumento del confort ambiental y térmico de los edificios.
– Reduce las emisiones de CO2.
– Disminuye el efecto isla de calor en los grandes núcleos urbanos.
La tecnología de pigmentos fríos se utiliza principalmente para el pintado de fachadas y cubiertas tanto de rehabilitación como de obra nueva, consiguiendo disminuir la temperatura que penetra en el interior del edificio. Además, también se puede aplicar en los revestimientos de acabado del sistema SATEFFIC de Blatem, con lo que le otorga al sistema SATE una dosis extra en su capacidad de aislamiento.