Como cuatro rectángulos de juego como el del Sánchez Pizjuán o el del Benito Villamarín. Ese es el equivalente de la espectacular superficie de vidrio arquitectónico con la que está a punto de revestirse la Torre Pelli de Sevilla y su podium inferior para convertirla en un emblema de la eficiencia energética en España.
En total serán casi 30.000 los metros cuadrados de doble acristalamiento, vidrio templado y vidrio laminado que lograrán el máximo control solar del rascacielos junto a los colorista parasoles de la fachada que ejecuta la empresa Inasus. El vidrio suministrado por una de las empresas españolas más punteras del sector en Europa, Tvitec, resulta una de las piedras angulares del proyecto que acomete Dragados, firma el prestigioso arquitecto César Pelli para la Caixa, y que aspira a la certificación LEED Platino y la clasificación energética A, la máxima posible.
El cristal procesado para los 180 metros de altura y el podium de la Torre Pelli ha sido sometido a tratamientos de tecnología punta exclusivos en la factoría que la compañía Tvitec posee en Ponferrada (León) y que con sus más de 60.000 metros cuadrados se ha convertido en una de las dos mayores de Europa del sector.
Las 39 plantas de la torre, además de su relevancia arquitectónica en la capital andaluza, se convertirán en un punto neurálgico tanto empresarial como cultural. El rascacielos albergará desde 2015 el Caixa Forum, sede de la obra social La Caixa, y en torno a su mirador abrirá un hotel de lujo que gestionará la cadena Hotusa.