Toledo. La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente acaba de resolver la convocatoria de ayudas destinadas a ayuntamientos y mancomunidades para la clausura y restauración de vertederos de residuos de la construcción por un importe de casi 1 millón de euros, resultando beneficiarios 21 municipios de la región.
Estas subvenciones están dirigidas a la clausura y sellado de depósitos controlados de residuos de construcción y demolición de titularidad pública, así como para limpieza de puntos de vertido incontrolado de residuos de construcción y demolición, “con las medidas correctoras necesarias para eliminar los impactos ambientales ocasionados” según explicó el director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental, Manuel Guerrero.
Los municipios beneficiarios de las ayudas son: Chinchilla de Monte-Aragón, Elche de la Sierra, Montealegre del Castillo y Pozo Cañada, en la provincia de Albacete; Agudo, Castellar de Santiago, Pedro Muñoz y San Carlos del Valle en la provincia de Ciudad Real; Alarcón, Almonacid del Marquesado, Villanueva de la Jara y Villarejo de la Peñuela, en la provincia de Cuenca; Guadalajara, Quer y Torrejón del Rey en la provincia de Guadalajara y Carranque, Chueca, Escalona, Villamuelas, Villanueva de Alcardete y Villasequilla en la provincia de Toledo.
“El Gobierno de Castilla-La Mancha viene realizando un importante esfuerzo en el sellado y recuperación ambiental de los antiguos vertederos de residuos de construcción municipales para transformarlos en suelos recuperados y espacios ambientalmente integrados en el paisaje, cumpliendo así uno de los objetivos básicos de este Gobierno como es la protección y conservación del medio ambiente”, aseguró Guerrero.
Actuación en 96 municipios
Esta actuación se suma a las dos convocatorias anteriores realizadas en 2009 y en el primer semestre de 2010, a través de las cuales se han acondicionado o restaurado los vertederos de construcción de 75 municipios, con una inversión de 3,6 millones de euros. En total, se actuará en 96 municipios con una inversión de 4,6 millones de euros.
Como manifestó Manuel Guerrero, “estos vertederos de construcción constituyen todo un problema medioambiental y estético y, además, tienden a convertirse en puntos de atracción de nuevos vertidos como electrodomésticos, muebles, neumáticos o de residuos peligrosos como pueden ser las baterías de los coches”.
Aunque los residuos de construcción y demolición tienen un bajo potencial contaminante, si se depositan de manera incontrolada pueden dar lugar a importantes impactos negativos en el entorno, tanto desde el punto de vista ambiental como paisajístico.
Más de 1,5 millones de toneladas
El sector de la construcción genera al año en Castilla-La Mancha más de un millón y medio de toneladas de residuos y “lo que se pretende es que el tratamiento sea lo más cercano posible al lugar donde se produce el residuo y dotar de alternativas de gestión suficientes y seguras a los productores”, expresó el director general.
Como avanzó Guerrero, “seguimos trabajando en la clausura y restauración ambiental de estas escombreras con el objetivo de que en 2012 se hayan sellado el 100 por cien de los vertederos de construcción. En total serán casi 5 millones de euros en 2 años para el sellado de escombreras”.
La aplicación del Plan de Castilla-La Mancha de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición aprobado en 2005, comporta el cierre paulatino de las escombreras incontroladas y su sustitución por vertederos adecuados y por plantas en que se puedan reciclar los escombros para su posterior reutilización.