La contaminación minera se había convertido en un problema de calado en la bahía murciana de Portmán, y desde el Gobierno de Murcia llevaban tiempo tratando de buscar una solución con el Gobierno central, que definitivamente parece haber llegado.
Con la firma del contrato por parte del secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Pablo Saavedra, en las próximas semanas la unión temporal de empresas (UTE), constituida por Marco y Ciomar, iniciará los trabajos de regeneración, por más de 32 millones de euros, para regenerar ambientalmente la bahía situada en la localidad murciana de La Unión.
La bahía de Portmán fue contaminada, hasta 1992, por vertidos procedentes de minas de La Unión. Se vertieron unos 48 millones de metros cúbicos de residuos mineros.
Las obras, que tendrán un plazo de ejecución de 46 meses, consisten en la retirada de unos 2 millones de metros cúbicos de estériles para recuperar 250 metros para el mar desde la línea de costa, que fue modificada como consecuencia de la actividad de vertido llevada a cabo en la bahía durante décadas.
El proyecto consiste en el dragado de estériles depositados en la bahía hasta retrasar la línea de orilla actual, para lo que se retirarán de la bahía unos dos millones de metros cúbicos de estériles, los cuales se trasladarán a la corta minera de San José, en la región. También está previsto regenerar la nueva línea de playa reutilizando materiales de la actual y aportar arena caliza de machaqueo para mejorar su granulometría.
Para los responsables del Gobierno autónomo, la noticia supone todo un espaldarazo para poner en valor sus potencialidades como enclave turístico e impulsar las características de este espacio natural de referencia de la costa mediterránea.
Así, dentro de cuatro años se pondrá fin a la imagen desoladora de la bahía de Portmán, cubierta por el rojo de la blenda y el amarillo del azufre tras décadas de vertidos, que transformaron una playa paradisíaca en un desierto inmerso en el olvido, con esos 40 millones de toneladas de desechos depositados en sus aguas.
Los cambios políticos también han contribuido lo suyo a retrasar la puesta en marcha de este proyecto de regeneración. En 2011se aprobó un proyecto de reforma, pero el cambio de Ejecutivo acaecido a finales de dicho año dio un giro al proyecto, que finalmente nunca salió a subasta. Hasta ahora.
