El Consejo de la Ciudad de Zaragoza se ha reunido para conocer las funciones y el trabajo que desarrolla desde finales de 2012 el Observatorio de la Contratación. A continuación, los responsables del servicio de Medio Ambiente han expuesto los datos de calidad del aire, concretamente, la mejoría que han experimentado los parámetros y la sensible reducción de las emisiones de CO2 en los últimos años.
Asimismo, se han aportado cifras sobre la excelente acogida que ha tenido el proyecto Caminos Escolares que anima a los alumnos de los centros educativos a adquirir conductas respetuosas con el medio ambiente desde edades temprana, a la vez que se fomenta el crecimiento personal.
La sesión del Consejo de Ciudad ha concluido con la declaración de Interés Ciudadano de la Asociación de Comerciantes Sector Don Jaime I-Plaza de España y la Asociación Cultural y Recreativa Peña Los Chachos. Además, se han declarado entidades de Interés Público Municipal a la Unión Deportiva Casetas y la Asociación Deportiva Ciempiés.
El Observatorio de la Contratación se creó a finales de 2012 y se puso en marcha en 2013. Este órgano consultivo, pionero en España, se encarga del seguimiento y supervisión de las contratas municipales de servicios públicos. De esta forma, el Observatorio de la Contratación pretende velar por el buen funcionamiento de los servicios públicos que se prestan a través de empresas privadas.
Otro de los objetivos de este órgano es favorecer la participación de los grupos políticos municipales, de las entidades ciudadanas, los sindicatos y los agentes sociales en el seguimiento de las contratas municipales para contribuir a la transparencia en la ejecución de los contratos, controlar la calidad de la prestación y el cumplimiento de los objetivos de eficiencia, económicos, sociales y ambientales.
Entre los objetivos que se ha marcado este órgano para el presente ejercicio 2014, destaca la aportación de recomendaciones para mejorar la supervisión, inspección y auditoria de los servicios gestionados mediante contratos públicos y fomentar la incorporación de empresas de economía social en la gestión, así como aplicar conductas de responsabilidad social en la gestión municipal.
Zaragoza ha experimentado entre los años 2005 y 2013 una reducción de un 19% en sus emisiones de CO2 y el pasado año consiguió cumplir con las recomendaciones de la Unión Europea en esta materia y con las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más exigentes. Por tanto, Zaragoza registró en el último ejercicio los mejores datos medioambientales de la serie histórica en lo que se refiere a calidad del aire.
La emisión total de CO2, que viene dada por la suma de las emisiones directas, derivadas del consumo de combustibles fósiles, y de las emisiones indirectas, debidas al uso de la electricidad, alcanzó su valor máximo en 2008 con tres toneladas, mientras que en 2013 se alcanzó el valor mínimo, ya que por primera vez se situó por debajo de los 2 millones de toneladas. Esa diferencia representa una bajada de un 8 % respecto al año precedente.
Uno de los aspectos más destacados de esta reducción es el dato derivado del impacto de la movilidad. Así, las emisiones de CO2 debidas a la movilidad urbana se redujeron significativamente entre 2005 y 2013 (-11,6 %), debido fundamentalmente a la repercusión de las medidas integradas en el Plan de Movilidad Sostenible recogido en la Estrategia para la Mitigación del Cambio Climático y la Mejora de Calidad del Aire de Zaragoza.
Por otro lado, la calidad del aire de la ciudad experimentó el año 2013 una nueva mejoría respecto al año precedente y, por primera vez desde que se llevan a cabo estas mediciones, la media de partículas en suspensión (PM10), uno de los principales indicadores para evaluar la calidad del aire que respiran las personas, se encuentra por debajo de la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de este indicador, los parámetros analizados se situaron a lo largo de todo el ejercicio por debajo de los estándares máximos que fija la Unión Europea. El dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NO2), el ozono (O3) y las partículas pequeñas (PM2,5), que son las que más afectan a los alvéolos pulmonares, cumplieron todos los preceptos comunitarios e, incluso, se situaron muy por debajo de los entándares que fija la UE.
En el caso de los óxidos de nitrógeno, contaminación que se produce fundamentalmente por el tráfico, las calefacciones e industrias también se obtuvieron buenos resultados. Este parámetro suele ser el más negativo en las ciudades.