Según un estudio de la red Alfa Inmobiliaria, el tiempo medio para cerrar una operación puede variar en hasta 10 meses dependiendo de la ciudad, con mercados como Madrid y Málaga donde una propiedad se vende en apenas dos meses, mientras que en Zamora o Soria los plazos pueden extenderse hasta un año o más.
“El mercado inmobiliario español está experimentando una diferenciación clara en los tiempos de venta”, explica Antonio Pérez de la Torre, director general de Alfa Inmobiliaria, una red con más de 100 agencias en España y otras tantas a nivel internacional. “En las principales capitales españolas, la alta demanda y la falta de oferta impulsan cierres muy rápidos, mientras que, en ciudades con menor dinamismo económico, las operaciones pueden tardar más de un año en completarse”, añade.
Madrid, Barcelona y Málaga: ventas rápidas y sin margen de negociación:
Las grandes ciudades continúan liderando el ritmo del mercado. Según los datos de Alfa Inmobiliaria, en Madrid y Málaga el tiempo medio de venta ronda los 70 días, mientras que en Barcelona ha aumentado a 90 días –frente a los 62 días de hace dos años– debido a la escasez de oferta y la fuerte demanda.
“En ciudades con gran atractivo económico y laboral, la proximidad a servicios y oportunidades sigue siendo clave”, explica Pérez de la Torre. “En estos mercados, las viviendas se venden en pocas semanas y con escaso margen de negociación para los compradores”. Esta tendencia se ha acelerado desde la pandemia, con una creciente concentración de la demanda en las principales capitales. “En algunas zonas, los carteles de ‘Se Vende’ apenas duran unos días”, apuntan desde la red inmobiliaria.
Mercados más lentos: envejecimiento y menor atractivo económico
En el otro extremo, provincias como Albacete, Asturias, Bilbao, Ciudad Real, Cuenca, León o Zamora enfrentan tiempos de venta significativamente más largos. La falta de oportunidades profesionales y el envejecimiento demográfico reducen la demanda, estancando los precios y prolongando los plazos de venta.
Según el informe de Alfa Inmobiliaria, en estas zonas el plazo medio de venta se acerca al año, y en un 10% de los casos, una vivienda puede tardar más de dos años en encontrar comprador. “La combinación de una economía local no tan fuerte y una menor demanda inmobiliaria hace que estas ciudades presenten un ritmo de transacciones mucho más lento”, señala Pérez de la Torre.