Madrid. En dos (1) artículos anteriores hemos hablado de las previsiones inmobiliarias en un entorno caótico como en el que estamos, asimilándolas a las que supuestamente están grabadas en los petroglifos de algunas pirámides mayas. A nuestro juicio, algo que no tiene valor alguno como predicción y que proporciona información no segura acerca de la posible evolución del presente.
Ahora, en estas líneas, utilizaremos la palabra maya en un sentido muy poco frecuente; con un significado que los viejos teósofos españoles importaron del esoterismo hindú a finales del XIX y principios del siglo XX. Maya, en este sentido, es una imagen ilusoria, algo no real, aquello que no es y sin embargo nos parece, es un producto errado de nuestros sentidos, algo que aunque parezca real, nos engaña, en suma, Maya es una ilusión de los sentidos, un error.
Desde que la Física estableció la Teoría Cinético-Molecular de la materia, en Occidente conocemos bien a Maya y así la sólida mesa que soporta mi ordenador es sólida y rígida tan solo a la luz de mis sentidos, pero como ya sabemos más allá existe una nube etérea de partículas atómicas danzando sin fin, que la conforma. La realidad de la mesa es esa nube y su movimiento, y la maya –la apariencia- de la misma mesa, es el ser un objeto sólido.
En nuestro sector inmobiliario la realidad del mismo tiene que soportar diferentes mayas que hace que muchos de sus actores tengan percepciones erradas y que por ello confundan los hechos. Y en vez de asimilar sus aspectos más intangibles y reales los perciban como hechos rígidos, familiares y manejables.
Las ilusiones –las mayas- acerca de lo que vendrá es, como todo engaño, algo peligroso si caemos en sus redes. Por eso el hombre o la empresa prudente debe de liberarse de esa ilusión para no resultar dañado.
Veamos un ejemplo reciente: ¿Va a bajar más el precio de la vivienda”? Pues lo primero que se nos ocurre es preguntar a los expertos. Y así, respecto a este tema, hoy mismo leemos:
«El precio de determinado tipo de vivienda no puede bajar más» y que «ya se empieza a apreciar de forma localizada tendencias de precios positivas». (2)
“Hasta un 30% está sobrevalorada la vivienda, o lo que es lo mismo, ese es el porcentaje que calculan que tienen que bajar el precio de los inmuebles en España para reactivar el mercado en particular y la economía en general, según los expertos inmobiliarios. (3)
“Respecto a la evolución de los precios, Izquierdo aclaró que hay que distinguir entre los precios medios y los individuales, y señaló que «hay promociones y productos que han ajustado sus precios ya al total de ajuste del ciclo inmobiliario y otros que no». Principalmente, la obra nueva procedente del ‘stock’ de vacantes del ciclo anterior es la que más ha ajustado sus precios.” (4)
“Esta modificación «entorpecerá» la búsqueda de «fórmulas» para aliviar el endeudamiento del sector. Como consecuencia, «se empujará a muchas inmobiliarias a liquidar activos a cualquier precio». Por este motivo, Pérez cree que la decisión del Banco de España «puede empujar a la baja los precios de la vivienda».(5)
Así que las profecías de los expertos nos dicen –según el experto consultado- que los precios de los pisos no bajarán más, que se están estabilizando, o que bajarán más, y, en algunos caso, que se liquidarán a cualquier precio. ¿Cuál es pues la realidad?
Y entre los partidarios de que esto seguirá bajando, ¿a quién deberemos hacer caso: al que apunta leves bajadas adicionales o a los que hablan de que se venderá a cualquier precio? ¿O a los que dicen que una cosa u otra, según sea el inmueble? ¿O a los que hablan de que una parte –pequeña, mediana o grande- del stock va a ser muy difícil de vender en las circunstancias actuales por falta de demanda de esa clase de inmuebles?
Una cosa está clara y es que opiniones expertas hay para todos los gustos y que, por tanto, se apuntan futuros muy diferentes según quién habla. La maya –la ilusión- de todo esto es creer en uno u otro –da igual en cual- pues ningún futuro tiene asegurado su existencia. Ocurrirá lo que ocurra pero el futuro que finalmente será es indistinguible hoy de cualquier otro. Sólo sabemos que uno será y los otros no.
Entonces… ¿qué podemos hacer? No crea que la falta de fe en las predicciones nos deja desarmados, al contrario, nos deja libre de falsas creencias para seguir observando continuamente el entorno, interpretar constantemente sus variaciones y utilizar ese conocimiento a nuestro favor. No es fácil porque tenemos que liberarnos de las creencias comunes y de los argumentos de autoridad… pero hay que hacerlo. Perder la fe en estas cosas es un síntoma de salud. ¡Siga pues con cuidado!
Miguel Villarroya Martín
mvillarroya@inmodiario.com
Notas:
(1) Véase en: https://inmodiario.com/155/4686/las-profecias-piramide-maya.html y en: https://inmodiario.com/155/7120/las-profecias-piramide-maya-continuan-2.html
(2) http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=157648
(3) http://www.abc.es/20091102/economia-empresas-inmobiliario/baja-precio-vivienda-mito-200911021559.html
(4) http://www.europapress.es/murcia/noticia-experto-afirma-sector-inmobiliario-ya-no-caida-libre-vislumbra-horizonte-temporal-mejora-20091027125438.html
(5) http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=519135