La calidad del aire interior (CAI) en los espacios donde vivimos, trabajamos y estudiamos es un pilar fundamental para nuestro bienestar y salud. A pesar de la creciente concienciación sobre su importancia, España se enfrenta a un desafío considerable en la adecuada ventilación de las viviendas, un aspecto crucial para mantener un ambiente interior sano y seguro. Este reto ha sido el foco de un encuentro de expertos organizado por URSA, que ha reunido a figuras clave en el ámbito de la CAI para discutir las deficiencias del parque edificado español y explorar soluciones orientadas hacia una vivienda flexible y adaptada a las nuevas necesidades de la sociedad.
En la actualidad, nos encontramos en un momento crítico en términos de salud pública y bienestar social, donde la calidad del aire que respiramos dentro de los edificios emerge como una prioridad ineludible. La mala calidad del aire interior puede albergar una variedad de contaminantes, como partículas finas, virus, compuestos orgánicos volátiles y gases nocivos, que representan riesgos significativos para la salud, incluyendo enfermedades respiratorias, alergias y efectos a largo plazo que aún están siendo estudiados.
La discusión de los expertos, disponible en el nuevo episodio del podcast de URSA “Retos y Soluciones de la Construcción y la Instalación en el Siglo XXI”, pone de manifiesto una realidad preocupante: en España, aún nos falta conocimiento y hábito sobre cómo ventilar adecuadamente nuestras viviendas. La ventilación, ya sea natural a través de la apertura de ventanas o mecánica mediante sistemas especializados, es esencial para combatir la acumulación de contaminantes en el aire interior. Sin embargo, los edificios modernos, diseñados bajo estrictos criterios de eficiencia energética, a menudo se convierten en espacios herméticos que dificultan una ventilación natural efectiva, haciendo que la ventilación mecánica sea aún más relevante.
David Sabatés del Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC), Carlos Rico de Zehnder Group Iberia, y Laia Recasens de URSA, compartieron conocimientos y experiencias que ilustran la complejidad del problema y la necesidad de un enfoque integral que abarque desde la concepción arquitectónica hasta la implementación de soluciones tecnológicas avanzadas como la nueva gama URSA AIR con tecnología InCare. Esta innovación representa un paso adelante en el aseguramiento de una CAI óptima, al prevenir la proliferación de microorganismos en los sistemas de ventilación y, por ende, en el aire que circula en nuestras viviendas.
El desequilibrio entre la demanda creciente de viviendas y la escasa oferta, junto con el aumento de los precios de alquiler, subraya la urgencia de adoptar políticas que promuevan no solo la eficiencia energética sino también la salud y el confort de los ocupantes. Los expertos coinciden en que es imprescindible avanzar hacia un modelo de vivienda flexible que se adapte a las necesidades cambiantes de la población, incluyendo la movilidad internacional de la Generación Z y las demandas de una población senior en crecimiento.
En este contexto, la ventilación emerge como un componente esencial de la calidad de vida en el hogar, más allá de un mero aspecto técnico o funcional. La implementación de sistemas de ventilación mecánica controlada, capaces de garantizar una renovación constante del aire interior, se presenta como una solución viable y necesaria para enfrentar los retos actuales y futuros en materia de CAI.
La discusión también abordó la importancia de las ayudas de la Unión Europea para la rehabilitación de edificios, que consideran aspectos como la eficiencia energética y la calidad del aire interior. Sin embargo, se destaca la necesidad de una mayor divulgación y asesoramiento experto para que los ciudadanos puedan acceder a estas ayudas y llevar a cabo proyectos de rehabilitación que mejoren significativamente la calidad del aire en sus hogares.