Ante las dudas sobre los efectos negativos que pueda tener el Brexit en nuestro sector inmobiliario, la red Alfa Inmobiliaria ha realizado una consulta en 30 oficinas -de un total de 170-, que tiene ubicadas en el arco mediterráneo y en Baleares y Canarias.
En esta encuesta, la compañía consultaba a sus oficinas dos cuestiones. En primer lugar, cual es el porcentaje de ventas realizadas a clientes extranjeros. El resultado señala que, de las 30 oficinas ubicadas en la costa mediterránea y los dos archipiélago, tan solo el 15% corresponde a ventas a clientes británicos y otro 5% más corresponde a alemanes, franceses e italianos, por este orden. En el resto del país, este porcentajes es insignificante.
La segunda pregunta fue ¿cuánto cree que afectará el Brexit a las ventas a compradores británicos?. Las conclusiones de estos profesionales es que si finalmente llega la desconexión, se perderán anualmente cerca de un 10% de esas ventas a extranjeros.
En opinión de Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, «creemos que se está sobrevalorando el efecto negativo del Brexit en el mercado residencial». En opinión del directivo, el principal comprador de la vivienda de costa no es el comprador extranjero, como a veces pueda parecer. «El británico que adquiere una segunda residencia en nuestra costa, se trata en su mayoría de una persona con capacidad económica capaz de asumir el encarecimiento de vida que la salida de la Unión Europea le puede suponer» afirma Duque.
Por último, la compañía afirma que, ante la incertidumbre que puede suponer invertir en Reino Unido, con todos los retos que debe abordar en un corto espacio de tiempo, España se presenta como un país estable y centrista, en el que la propiedad tan solo ha recuperado una pequeña parte del valor perdido durante los años de crisis, y puede verse como una gran oportunidad de inversión.