El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado un proceso participativo para la elaboración del Plan de Vivienda 2025-2032, enmarcado dentro de las acciones del Pla Viure. Este ambicioso proyecto pretende universalizar el acceso a la vivienda, ampliando el parque de vivienda asequible y social, mejorando la calidad de los inmuebles existentes y atendiendo a las necesidades de los colectivos más vulnerables. Según el comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera, este plan busca transformar la política municipal de vivienda, pasando de un enfoque asistencial a uno universalista que involucre a todos los actores sociales y administrativos de la ciudad.
Un diagnóstico participativo para orientar las políticas futuras
El proceso participativo comenzó con una evaluación exhaustiva del plan de vivienda anterior, cuyos resultados han permitido generar un diagnóstico sobre el estado actual de la vivienda en Barcelona. Este documento sirve de base para el debate entre ciudadanía, expertos y agentes implicados, quienes tienen la oportunidad de aportar su perspectiva para definir los ejes estratégicos del nuevo plan. Las sesiones, que concluirán en verano de 2025, abordan cuestiones esenciales como la rehabilitación del parque habitacional, la ampliación de viviendas asequibles y el apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad.
Entre las principales líneas de acción, el plan busca afrontar desafíos demográficos, facilitar la emancipación de los jóvenes y asegurar la accesibilidad de las viviendas para personas mayores. Además, se presta especial atención a la colaboración metropolitana, la innovación y el fortalecimiento de alianzas entre sectores públicos y privados. Este enfoque inclusivo y plural asegura que el Plan de Vivienda 2025-2032 esté alineado con las necesidades y demandas de los diferentes colectivos sociales y territoriales.
Participación ciudadana y colaboración institucional
El desarrollo del plan cuenta con la participación activa de múltiples entidades, como el Consejo de la Vivienda Social de Barcelona (CHSB), el Consejo Asesor de Personas Mayores, el Consejo de Juventud y la Red de Viviendas de Inclusión Social. Asimismo, se han habilitado plataformas digitales como Decidim.barcelona para garantizar un debate accesible y dinámico.
El CHSB, como órgano consultivo y participativo de referencia, lidera la coordinación del proceso, permitiendo que asociaciones, fundaciones y colegios profesionales contribuyan con su experiencia y propuestas. Además, los grupos políticos municipales disponen de un espacio específico para debatir las directrices del plan, lo que refuerza la legitimidad democrática del proceso.
Con estas medidas, el Ayuntamiento de Barcelona reafirma su compromiso con el derecho a la vivienda, situando a la ciudad como un referente en innovación, sostenibilidad y equidad social. El Plan de Vivienda 2025-2032 representa una apuesta por el futuro, enfocada en construir una ciudad más justa, inclusiva y habitable para todos sus ciudadanos.