El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha creado una Comisión de Accesibilidad para mejorar la accesibilidad de los edificios en España. Aunque existen 4,3 millones de personas con discapacidad en el país, solo el 0,6% de los edificios de viviendas son universalmente accesibles. Esto significa que el 63% de los bloques de pisos no tienen una entrada accesible desde la calle y el 22% no cuenta con ascensor. Además, la población española está envejeciendo, lo que aumenta la necesidad de viviendas accesibles.
La Comisión de Accesibilidad del CGATE está trabajando para recopilar toda la información disponible en la red colegial y crear un espacio común nacional. También están formando un área de actuación específica para los profesionales de la arquitectura técnica y participando en congresos y convenciones internacionales para generar debate sobre los retos y posibles soluciones a este problema.
Es importante destacar que la normativa vigente establece que los edificios existentes deben haberse adaptado a las condiciones básicas de accesibilidad antes del 4 de diciembre de 2017. Sin embargo, seis años después de esta fecha, menos de la mitad de los edificios han cumplido con este objetivo. La Comisión de Accesibilidad del CGATE considera que tanto las Administraciones como la falta de acuerdo entre vecinos y la cuestión económica son obstáculos para llevar a cabo las obras necesarias.
En la mayoría de los casos, la falta de accesibilidad se debe a la dificultad de instalar o sustituir ascensores, lo que implica costos elevados. Por ejemplo, si es necesario bajar a cota cero para que un ascensor sea accesible, la inversión puede oscilar entre 10.000 y 40.000 euros. En el caso de edificios que necesitan un ascensor nuevo, el presupuesto puede superar los 120.000 euros.
La Comisión de Accesibilidad del CGATE considera que las nuevas tecnologías pueden ser una herramienta importante para impulsar la accesibilidad. La automatización de elementos, como sensores de movilidad, pantallas de información visual y asistentes de voz, puede ayudar a que las personas con discapacidad se desenvuelvan de manera más autónoma en los edificios. Sin embargo, también señalan que existe una baja concienciación social, falta de colaboración y coordinación entre los agentes involucrados, escasez de apoyos económicos y falta de formación en accesibilidad.
A pesar de los avances en materia de accesibilidad en los últimos años, todavía queda mucho por hacer para garantizar una accesibilidad universal en los edificios de viviendas en España. La Comisión de Accesibilidad del CGATE continuará trabajando para mejorar la situación y buscar soluciones que beneficien a todas las personas.