El Plan de Acción Territorial de las áreas metropolitanas de Alicante y de Elche (PAT) va a ordenar un espacio urbano que comprende 20 municipios y abarca una población de cerca de 800.000 habitantes. El objetivo de este plan es «poner en valor los activos territoriales y orientar la estructura económica de Alicante y Elche hacia un nuevo modelo diversificado, sostenible, innovador y de mejora de los sectores industriales y terciarios tradicionales.
Para ello, es necesario una ordenación territorial que dé respuesta a las necesidades y demandas de este nuevo modelo económico. Se trata de ir hacia una planificación territorial de manera integral y desde el plano supramunicipal, pero con la colaboración y el trabajo de todos.
En las últimas dos décadas no se había hecho nada en materia de planificación territorial y, por ello, el actual Consell está trabajando desde dos enfoques: el primero, por medio de los planes de acción territorial sectoriales como el Plan de Acción Territorial de Prevención de las Inundaciones (PATRICOVA), el PAT de la Huerta de Valencia o el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL), que contribuirá a la puesta en valor de nuestro litoral» .
La segunda línea de trabajo en planificación territorial la ha centrado la consellera en los planes de acción territorial integrados, los que establecen todos los elementos de la vertebración territorial: la infraestructura verde, el sistema de asentamientos y la movilidad sostenible, todo eso con una adecuada coordinación de la planificación urbanística municipal para que, respetando la autonomía local, produzca efectos sinérgicos y externalidades positivas de largo alcance en las áreas urbanas que estamos ordenando.
En cuanto al PAT de Alicante y Elche, se han querido reconocer las «singularidades» de esta zona, que comparten una serie de infraestructuras y servicios que otorgan un elevado rango a este conjunto urbano, como el aeropuerto, IFA, el puerto e, incluso, espacios naturales de gran valor, el saladar de Agua Amarga.
Por todo ello, las dinámicas y procesos territoriales que se deben potenciar en el plan de acción territorial deben estar basados en una mejora de la calidad y de la sostenibilidad del territorio que permita una competencia urbana sana entre los dos conjuntos metropolitanos por la atracción de inversiones, talentos y turistas.
También se han valorado los grandes activos territoriales y componentes de excelencia de este territorio, como los espacios de gran valor ambiental y cultural: el Hondo, las salinas de Santa Pola, el Clot de Galvany o elementos materiales e inmateriales, como el Palmeral y el Misteri d’Elx.