Santiago de Compostela. El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia, Agustín Hernández, reitera que el Gobierno regional mantiene el mismo criterio para todas las rondas urbanas: deben estar definidas en el planeamiento urbano y las expropiaciones deben ser realizadas por las administraciones locales, ya que a su final la vía pasará a ser patrimonio municipal.
Así lo ha puesto de manifiesto en el pleno del Parlamento, donde reiteró que es responsabilidad del Ayuntamiento de Pontevedra definir el trazado de las vías urbanas y ejecutar el proyecto expropiatorio, tal y como hizo el Ayuntamiento de A Coruña con la Tercera Ronda o el de Lugo con la Ronda Este, por lo que “así se debe hacer también en Pontevedra”, sentenció.
En ese sentido, explicó que “el ayuntamiento de la capital del Lérez debe decidir el trazado y las conexiones de la ronda urbana, porque es su competencia, y posteriormente, poner los terrenos a disposición de la Xunta, para que la Administración autonómica proceda a la ejecución de las obras, sin perjuicio de que el Gobierno gallego pueda colaborar en la financiación, en paralelo con el hecho en la Coruña, Lugo y Ourense”.
El responsable de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico recalcó que “los proyectos de los tres trechos en que fue dividida la ronda urbana fueron licitados en el año 2008 por el Gobierno bipartito y la actual Xunta, a pesar de no compartir el criterio con que se encargaban, mantuvo el procedimiento y llevó a cabo a la adjudicación a la oferta más ventajosa”.
Estos proyectos de trazado y de impacto ambiental fueron suspendidos –que no destruidos, ni eliminados- a la espera de que el ayuntamiento de Pontevedra incluya en su Plan General de Ordenación Municipal el diseño para esta nueva vía urbana. Tras este paso administrativo, la Xunta retomará los trabajos y ajustará las determinaciones del trazado en consecuencia
El Gobierno gallego sostiene que una ronda urbana no puede ser concebida como una vía de altas prestaciones, sino que tiene que ser un vial urbano. Hernández incidió que “la Xunta de Galicia está dispuesta a cooperar con el ayuntamiento en la definición del trazado, que debe ser una cuestión municipal, integrada en el Plan General urbanístico, ya que la función del Gobierno gallego no es el diseño del viario municipal, sino las carreteras autonómicas”.
La ronda se mantiene dentro de la programación del Plan MOVE, con una inversión de 47,6 millones de euros, pero en lugar de fijar su final en 2015, su realización quedó condicionada al Plan General de Ordenación Municipal, tal y como aconseja su carácter de vía urbana.