Alicante. Ruinas contemporáneas es un trabajo de investigación llevado a cabo por Barbarela Studio, estudio de arquitectura y paisajismo, que cataloga y analiza construcciones realizadas durante los siglos XX y XXI y que hoy se encuentran abandonadas y en estado ruinoso. Actualmente, se está realizando la creación de un catálogo virtual geolocalizado a través de herramientas de código abierto, de manera que personas, colectivos o entidades pueden hacer uso de parte de ella o su totalidad con fines no lucrativos. También pueden ampliarla, transformarla o reutilizarla con fines u objetivos diferentes a los intereses de Barbarela studio, pero nombrando al autor o autores de ese trabajo.
El término ‘Ruinas contemporáneas’ fue creado a raíz de la exposición El jardín del Sr. Ito realizada en marzo de 2010 en Alicante, y que trataba sobre el abandono del Parque de Relajación de Torrevieja, diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito.
Las ruinas contemporáneas son elementos constructivos que están en nuestro entorno. Muchos de ellos han sido abandonados por desastres naturales, guerras, migraciones, cambios sociales, etc., pero la actual crisis económica ha hecho que se conviertan en figuras cotidianas, pasando a pertenecer con absoluta normalidad al imaginario colectivo de nuestros paisajes.
Según explica Nathalie Gidrón, del estudio de arquitectura y paisajismo Barbarela Studio, “esta crisis económica, que también es ecológica y energética, ha derivado en una nueva sensibilidad medioambiental con intereses similares a los que se generaron a finales del Siglo XVIII, cuando la revolución industrial, la aparición de las líneas ferroviarias, y las grandes migraciones del campo a la ciudad, cambiaron las estructuras naturales del paisaje y ocasionaron por primera vez contaminación atmosférica y deterioro del medio ambiente. En ese momento nació el concepto de paisaje tal y como se entiende actualmente: el paisaje no es naturaleza, el paisaje es la naturaleza observada y modificada por el hombre”.
Salvando las distancias, esta serie de acontecimientos ocurridos a finales del Siglo XVIII explican la similitud con los problemas medioambientales actuales que se hacen cada día más conscientes en la sociedad, que es testigo del cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales.
“Si la ruina arquitectónica fue uno de los ideales estéticos pintorescos de mayor importancia ¿podrían convertirse las ruinas contemporáneas en ideales estéticos de nuestros paisajes cotidianos?”, concluye Nathalie Gidrón.