Valladolid. El Plan Regional del Duero cuenta con cuatro objetivos básicos como son definir un modelo territorial para Castilla y León capaz de favorecer el desarrollo equilibrado y sostenible del Valle del Duero; compatibilizar los procesos de desarrollo del sistema productivo y de la urbanización con la protección natural y cultural del Valle del Duero; establecer los criterios y procedimientos necesarios para asegurar la cohesión social, económica y territorial del Valle del Duero, en el marco de las políticas de desarrollo regional; y, por último, facilitar la coordinación de las administraciones públicas para un tratamiento homogéneo del Valle del Duero.
Su ámbito de aplicación afecta fundamentalmente a la cuenca hidrográfica del Duero que es la mayor de la Península Ibérica, con una extensión de más de 98.000 km2, de los que 77.000 km2 se hallan en Castilla y León.
El Plan Regional Valle del Duero se estructura en torno a cinco grandes ejes estratégicos interconectados entre sí que incluyen la energía como sector estratégico para el desarrollo económico y para la innovación tecnológica, los bienes culturales que lo definen como un espacio con unas elevadas ventajas competitivas en materias cultural y turística, el desarrollo de medidas que permitan aprovechar una economía asociada a los valores agroalimentarios, medidas que mejoren la competitividad de las empresas, actuaciones concretas para la compatibilidad entre preservación de los valores naturales y culturales y, finalmente, el crecimiento y desarrollo social y urbano.
El río Duero discurre por cinco provincias de la Comunidad; Soria, Burgos, Valladolid, Zamora y Salamanca. Así, 594 municipios de estas provincias y más de 800.000 habitantes, forman el ámbito de influencia del Plan Regional a lo largo y ancho de 25.100 km2, siendo, de éstos, 108 los municipios ribereños.
El Plan Regional Valle del Duero se estructura en torno a cinco grandes ejes estratégicos interconectados entre sí:
– El Duero, río de la Energía. La Energía como sector estratégico para el desarrollo económico y para la innovación tecnológica.
– El Duero, río del Patrimonio. El Duero se identifica por la presencia de bienes culturales, que lo definen como un espacio con unas elevadas ventajas competitivas en materia cultural y turística.
– El Duero, río de la Calidad. Se apuesta por desarrollar medidas que permitan aprovechar la oportunidad que constituye contar con productos agroalimentarios de calidad y una economía asociada a los valores agroalimentarios.
– El Duero, río de la innovación y la multimodalidad. Apoyándose en las condiciones naturales, y a través de infraestructuras de comunicación innovadoras, se proponen medidas que mejoren la competitividad de las empresas y el posicionamiento del territorio Duero en un mercado global.
– El Duero, río de la sostenibilidad. Se definen medidas concretas para la compatibilidad entre preservación de los valores naturales y culturales y el crecimiento y desarrollo social y urbano.