La venta de los 1.860 pisos en alquiler que hace casi un año vendió, al fondo estadounidense Blackstone, la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) fue la primera gran operación de enajenación al por mayor del patrimonio inmobiliario residencial del Ayuntamiento de Madrid, pero no será la única.
Las cuentas siguen sin salir, con un dato que da fe de la situación en la que se encuentra esta empresa pública. En 2018 solo se ingresarán, como mucho, seis millones anuales por alquileres cuando solo los gastos corrientes de personal duplican esa cantidad.
Ante esta situación no queda otra que seguir vendiendo los pisos públicos. Hace un año, la EMVS contaba con una cartera de 6.152 viviendas en alquiler con un valor contable de 333 millones y una renta anual de 13,5 millones. En julio se desprendió de los 1.860 vendidos a Blackstone. Tenía además en venta 2.450 inmuebles (por valor de 213 millones) y 1,43 millones de metros cuadrados de suelo.
Detrás de esta situación se encuentra el impuesto del Ministerio de Hacienda a las empresas públicas, a las que obliga a dar beneficios pese a cumplir un servicio público que pueda ser deficitario, y que está dificultando su supervivencia. En el caso de la Empresa Municipal de Vivienda (EMVS) se verá obligada ahora a cerrar otras operaciones extraordinarias para equilibrar su presupuesto.
Pese a que todas sus viviendas están a la venta, y con descuentos de hasta el 20%, sólo ha logrado colocar a particulares la mitad de lo previsto. Su plan de viabilidad obliga a la empresa pública a desprenderse del resto de su cartera de viviendas y suelo antes de 2018.
Pero el plan no sale por ningún sitio. El informe de la Intervención General del primer trimestre concluye que la EMVS no va a cumplir su plan de salvamento. Debe ingresar 40 millones en 2014 por venta de viviendas, y la previsión de la Intervención es justo la mitad, 20 millones.
Debe obtener seis millones por alquiler y sólo logrará 5,5. La venta de suelo sí funciona: sobre 74,5 millones previstos, obtendrá 82,3, gracias principalmente a la venta de varios solares en el nuevo barrio de Arroyo Fresno.
Por lo que a los gastos se refiere, en el primer trimestre de 2014 ya ha cubierto lo presupuestado para todo el ejercicio, lo que lleva a un déficit próximo a los 14 millones de euros. Ante esta situación no cabe otra que seguir vendiendo carteras de viviendas a mansalva a los fondos de inversión, a un precio lo más bajo posible.