Resulta curioso observar cómo dos bancos alemanes son protagonistas de la inversión inmobiliaria en España, pero por motivos divergentes, aunque complementarios. El Commerzbank lo quiere liquidar todo y olvidarse de su presencia en España, tanto de la cartera de créditos como de participaciones industriales, como sucedió con su acelerada salida, el pasado mes de octubre, de la inmobiliaria Colonial, después de haber llegado a ostentar hasta el 20% de su capital.
Y entre los interesados en adquirir estos activos se encuentra el Deutsche Bank, que este verano, de la mano de Ismael Clemente –su anterior responsable de Real Estate en España – ha vuelto, y de manera muy notoria, a interesarse por la compra de nuevos activos.
El Commerzbank ya logró colocar por cerca de 500 millones de euros diversos activos entre 2012 y 2013, en su mayoría procedentes de la concursada inmobiliaria Monteverde. Y ahora vuelve a la carga para soltar todo el lastre que le queda, con esos 5.000 millones de activos financieros, tanto al corriente de pago como fallidos. Le da igual. Se trata de repetir la jugada llevada a cabo el año pasado en Gran Bretaña, cuando colocó 4.000 millones de euros a Loan Star y Wells Fargo.
La cartera de la que ahora quiere desprenderse el Commerzbank procede del antiguo Eurohypo, el banco hipotecario alemán que se convirtió en la época del boom inmobiliario en uno de los grandes partícipes en la financiación de proyectos de promotores españoles.
Sabe que el interés de fondos internacionales y de algunas entidades financieras está siendo muy alto, como lo ponen en evidencia los lotes que ofrece al mercado la Sareb, y cree que no va a tener ningún problema en obtener un buen retorno por estos activos.
Y entre esos compradores seguramente uno de los mejor colocados será el también germano Deutsche Bank. La entidad que ya cerrado en los últimos meses la compra de varios lotes de préstamos de Sareb.
Una operación similar a la cerrada el pasado noviembre con la cartera Abacus, que agrupaba una treintena de préstamos con un valor nominal de 233 millones de euros. Un portfolio singular formado por créditos y préstamos garantizados con inmuebles comerciales.
Más de la mitad de los inmuebles vinculados a Abacus están ubicados en zonas de primer orden de Madrid y Cataluña, y el resto repartidos por la Comunidad Valenciana y Andalucía.