La demanda de espacio de trabajo flexible o de coworking se acelera. Más de dos tercios de las empresas han planificado el aumento del uso del espacio dedicado a modelos de colaboración en los próximos tres años, según un informe de Knight Frank.
El primer informe ‘(Y)our Space’ de Knight Frank, publicado hoy sobre tendencias globales en el espacio de trabajo, recoge una encuesta a ejecutivos senior de 120 compañías globales que emplean a 3,5 millones de personas en todo el mundo y ocupan más de 233 millones de metros cuadrados de espacio de oficinas, el equivalente a la cantidad total de oficinas de Londres Central.
El informe demuestra que las empresas globales cambiarán su actual espacio de trabajo en los próximos tres años. Más de 9 de cada 10 consideran que será diferente a como es en la actualidad. Además el 62% considera que aumentará el espacio de oficinas. No obstante, indican que su actual oficina es en un 78,4% productiva o muy productiva.
Por otro lado, la encuesta avala que las empresas necesitan operar cada vez más desde espacios flexibles, desde donde crear un entorno de trabajo más colaborativo y con la capacidad de expandirse y contraerse rápidamente de acuerdo con las condiciones coyunturales de mercado.
No obstante, y a pesar de la proliferación de los denominados espacios y servicios de coworking, la mayoría de las multinacionales siguen optando por un modelo de alquiler y distribución de espacio tradicional. Dos tercios de las empresas encuestadas (65,9%) apuntan que el espacio de trabajo flexible y el trabajo conjunto representan el 5% o menos del espacio de su oficina actual. Una de cada cuatro (27,3%) afirma que representa entre el 5 y el 20% de su superficie y algo menos del 7% de las empresas señalan que el espacio de trabajo flexible representa más del 20%.
¿Y qué pasará en los próximos tres años?
La proporción de espacio flexible dentro del portfolio de las empresas se incrementará de manera considerable en un 69% de las corporaciones globales, planeando aumentar su utilización de espacios de trabajo conjunto, y el 80% espera aumentar la cantidad de espacio colaborativo que utilizan en los próximos tres años.
Además, el 44%, de los encuestados declaró que el espacio flexible constituirá hasta una quinta parte del espacio de oficinas en los próximos tres años, mientras un 16% estimó que el 50% de su espacio de trabajo sería destinado a espacio flexible dentro del mismo período de tiempo.
Los motores del cambio
La pregunta para aquellas que van a cambiar su espacio de trabajo es a qué responde esa transformación. Para casi una de cada tres empresas (34,9%) es una cuestión de ahorro de costes. Sin embargo, para el 28,3% se debe a una reestructuración de negocio y para el 26,4% por un acceso mayor a nuevo talento. Por último el 8,5% se motivará por la transformación del negocio.
Más de la mitad de las empresas (55%) identificaron una mayor flexibilidad como el principal motor del cambio. Fomentar un trabajo más flexible entre los trabajadores es el beneficio clave. Otro 11% destacó la velocidad en la configuración del personal como el factor más atractivo para utilizar un espacio de trabajo más flexible.
El impacto de la tecnología en el espacio de trabajo
Una de las cuestiones clave es si la tecnología disruptiva ganará espacio dentro de las oficinas. Las tecnologías que más impactarán en los próximos tres años en el ámbito empresarial, según las 120 multinacionales consultadas, serán la automatización (44,3%), la inteligencia artificial (28,9%), la robótica (9,3%), el blockchain (5,2%) y la realidad virtual (3,1%).
Según la opinión de las empresas, la tecnología repercutirá de forma moderada (15,5%) o significativa (4,1%) en el personal de la plantilla e incrementará su influencia en el espacio de trabajo (21,8% de las respuestas).
Para Jorge Sena, Head of Commercial de Knight Frank «este informe subraya que está cambiando la forma en que muchas de las empresas más grandes del mundo ven el espacio de trabajo».
«La planificación de horizontes más cortos ha impulsado la demanda de espacio flexible que permite a las empresas estar más preparadas para reaccionar y cambiar rápidamente».
«El rápido incremento del coworking en los últimos cinco años se ha visto impulsado por las empresas emergentes y la economía independiente. Creemos que esto es solo la punta del iceberg con una demanda latente de compañías globales que surgirá en los próximos tres años».
«La demanda de flexibilidad es la mayor oportunidad para los propietarios de oficinas. Esta transformación en la forma de trabajar en equipo es indicativo de una tendencia más amplia, a más largo plazo, por la cual las empresas desean un espacio flexible y adaptado a sus necesidades. Algunos operadores ya capitalizan esto, pero es imprescindible que los propietarios reaccionen ante la nueva realidad donde el cliente es el rey «.